viernes, 31 de julio de 2009

Una piña de adulones

No les deseo nada malo, todo lo contrario, deseo que tengan la capacidad anal suficiente para que las piñas no los arañen.


“Había una vez un tipo que iba rumbo a La Habana traficando un saco de mamoncillos, al pasar por el punto de control, la policía lo detiene y le confisca el saco de mamoncillos, y como castigo, lo pone en cuatro patas y le comienza a introducir los mamoncillos por el trasero. El tipo en lugar de protestar, cada vez que le metían uno por atrás se reía, así una y otra vez. A la policía le intrigó este comportamiento tan extraño y le preguntó ¿De qué te ríes, te agrada que te metan los mamoncillos por el culo? El tipo respondió riéndose a carcajadas –No, lo que sucede es que, el que viene detrás de mi, trae un saco de piñas”.

Este popular cuento es una metáfora comparada con la visita de los artistas norteamericanos a Cuba con el objetivo, según ellos, de acompañar a Benicio del Toro a recibir el premio Gutiérrez Alea otorgado por la UNEAC. Fueron hace pocos meses los congresistas afro americanos y salieron con el estomago lleno de mamoncillos, ahora van estos artistas con las alforjas llenas de piñas. La mayoría de los integrantes de la UNEAC son una partida de adulones de la dictadura, es más, la UNEAC es un tentáculo de la dictadura cubana, en consecuencia todos estos famosos fueron a rendirse ante los asesinos de la UNEAC ¿por qué asesinos? Porque todos (Empezando por Miguel Barnet) firmaron la carta de Apoyo pública a los fusilamientos decretados en 72 horas por el régimen en marzo del 2003, contra tres cubanos que intentaron abandonar el país, así como suscribieron también la condena establecida por los tribunales del régimen de largos años de prisión a 75 disidentes y opositores pacíficos. Sé que del Toro es el promotor de todo esto, no porque hiciera una película interpretando al asesino argentino Ernesto Che Guevara, sino, porque se creyó el papel, él cree que representa la viva imagen del Ché, sin embargo, en una entrevista después de su ultimo pasado viaje a Cuba que le hizo el canal 22 de Miami le preguntaron ¿Ha leído Ud la verdadera historia del Che? El imbécil respondió ¡no! Le tuvieron que regalar el libro de Corzo “Mito y realidad” sobre la vida del argentino asesino. Por idiotas adulones del poder como estos es que nacen los Chávez, los Correas, los Evos y los Ortegas.
No les deseo nada malo, todo lo contrario, deseo que tengan la abertura suficiente para que las piñas no los arañen. Muchas gracias

martes, 28 de julio de 2009

La paciencia tiene límites

Nada va a cambiar hasta que esa partida de viejos se muera, sí, se muera. Nada me duele tanto como la espera, pero existen situaciones que llaman a la paciencia, y ésta es una de ellas...
El gobierno del presidente Obama mandó a desactivar un letrero que había colocado la pasada adminis-tración americana en lo alto de la oficina de intereses de EEUU en La Habana. El letrero en cuestión era un panel electrónico que informaba a los cubanos que pasaban cerca del edificio o por el malecón, acerca de la carta universal de los derechos humanos. Realmente el cartel no hacia daño a nadie que no fuera al gobierno cubano, tanto fue así que el gobierno ordenó colocar decenas de altos mástiles con banderas negras frente al edificio para que el pueblo de Cuba no pudiera ver la pantalla informativa.
La respuesta del gobierno cubano a la aparición del informativo cartel demuestra tácitamente el peligro que representa para la dictadura que los cubanos sepan que no son esclavos y que en el mundo existen leyes que protegen a los seres humanos de los déspotas. Sin embargo, la blandenguería de la nueva administración americana ha llegado tan lejos que prefiere bajar un cartel, que el único presupuesto que gasta es la electricidad que consume, y dejar a los cubanos desinformados, antes de admitir que los hermanos Castro no desean sus adulaciones.
La administración americana ha gastado las suelas de los zapatos corriendo tras los Castro para que éstos se sienten con ellos a negociar. ¿Negociar qué? Elecciones libres, libertad para los presos políticos y de conciencia, libertad de expresión, libre acceso a Internet, libertad de movimiento, sindicatos independientes, libertad de reunión y asociación, mercado libre, libre empresa; ¿están locos los americanos o están soñando?
Para lograr sólo que los cubanos acepten reunirse, los americanos han hecho el ridículo a gran escala. Le han hecho todas las concesiones que los Castro han querido, y la repuesta siempre ha sido una trompetilla.
Quitar el letrero es una blandenguería de Obama, pero no por ello Castro va a mandar siquiera a retirar la retahíla de banderas colocadas frente a las oficinas americanas.
La administración de Obama, incluso todos los demócratas del mundo, deben finalmente comprender que la situación cubana no es un problema de libertad, democracia, incluso de política: es un asunto de supervivencia, una batalla por alargar la dictadura hasta que los fundadores mueran. La dirección de la vetusta revolución es muy anciana y está llegando a su fin, la generación que supuestamente recogería la bandera y seguiría el camino del castrismo, acaba de ser aniquilada y sólo quedan algunos viejos moribundos, a punto de estirar la pata y decirle adiós a este mundo, para bien de los cubanos.
No hay relevo generacional en el gobierno cubano, la senilidad de los castristas se encargó de asesinar ese relevo ¿Qué queda pues para la continuidad del castrismo en Cuba? ¡El estatus quo!, no existe otra alternativa. Mantener las riendas del poder es, para la vieja dirección castrista, un problema de vida o muerte ¿Quién de nosotros, con la historia de estos viejos castristas, en su lugar no hiciera lo mismo? En caso de hacer concesiones, el metro de pellejo de esos viejos se cotizaría en la Plaza de la Catedral a menos de dos centavos, y ellos lo saben, no porque sean inteligentes sino, porque la historia se ha encargado de mostrárselo día tras día.
A la dirección senil de la revolución cubana no le importa para nada la crisis nacional, ni los pasos calibrados, ni el levantamiento de las sanciones migratorias, ni que bajen un cartel o suban otro, incluso, el levantamiento del embargo, sólo le importa mantenerse en el poder el tiempo necesario para agotar sus vidas. Cuando el último de los revolucionarios históricos se apague, apagará con su muerte la Revolución y sólo a partir de ese momento, comenzará a salir el sol en Cuba.
Nada va a cambiar hasta que esa partida de viejos se muera, sí, se muera. Nada me duele tanto como la espera, pero existen situaciones que llaman a la paciencia, y ésta es una de ellas.
Para los cubanos no existe otra alternativa que la paciencia. Muchas gracias

viernes, 24 de julio de 2009

No me achuches compadre

El ex-Presidente hondureño Manuel Zelaya está incitando al pueblo de Honduras a una guerra civil. El conflicto se da por la negativa de éste de aceptar que su propuesta de vitalizarse en el poder no tuvo la aprobación de las fuerzas vivas hondureñas, Las instituciones que representan al pueblo y hacen valer la democracia y respetar la carta magna determinaron que el ejecutivo estaba rompiendo las reglas y por lo tanto tenía que cesar en sus funciones. Lo sustituyó conforme a la voluntad institucional mayoritaria y Zelaya se niega a aceptarlo.

Pero el conflicto pudiera haber tenido un desenlace interno pacifico si las fuerzas izquierdistas desestabilizadoras externas no hubieran metido sus cascos en los asuntos internos del país centroamericano. Zelaya se enamoró de la desfachatez, la inmoralidad y el izquierdismo del presidente venezolano y esto lo llevó a creer que los hondureños pertenecían a la escasa multitud de perfectos idiotas latinoamericanos que permitieron que un pequeño grupo de comunistas trasnochados les robaran su futuro.

Sin embargo, en lugar de reflexionar y usar el buen juicio, el ex Presidente se monta en una caravana chavista y pretende desestabilizar a su país haciendo correr la sangre. Achuchado por el cobarde mayor venezolano, Zelaya está cavando su propia tumba y no se acaba de dar cuenta que su ambición de poder lo ayudará a cavar muchas más.

El conflicto, no solo va a acabar con las ambiciones de Zelaya sino, que va a llevar al presidente Chávez a cometer su último error y juntos encenderán la mecha que dará fuego al continente. Las fuerzas izquierdistas y desestabilizadoras continentales se han envalentonado después que la presidencia de Estados Unidos la asumió un presunto correligionario, se han dado a la tarea de meterse en todos los asuntos internos de otros países para introducir sutilmente en ellos la doctrina del socialismo chavista o del siglo XXI, y de camino secuestrar las constituciones por medio del fraude y la mentira para dominar las sociedades libres del continente. Pero eso con los hondureños pasó de ser casi una realidad, a ser solo un sueño.

Zelaya va a entrar a Honduras con la complicidad del actual gobierno nicaragüense y achuchado por el Presidente Chávez, pero va ir a parar directamente con sus huesos a la cárcel con todos sus seguidores envueltos en sus banderas blancas. Y para bien de la democracia y la estabilidad del continente, este hecho, en lugar de envalentonar a las fuerzas desestabilizadoras del continente, les mandará un mensaje muy sencillo “No es verdad que en Suramérica abunda el perfecto idiota latinoamericano” Muchas gracias.

miércoles, 15 de julio de 2009

Las nalgas migratorias

Estaba pasándome una temporadita en la prisión Combinado del Este de La Habana por allá por el año 1990, cuando fui testigo de la llegada de los excluibles a Cuba. Los excluibles eran algunos de aquellos presos que Fidel Castro sacó de las cárceles cubanas y envió a Estados Unidos en el éxodo del Mariel de 1980. No sé cómo se las arregló el gobierno americano para convencer a Fidel de que permitiera el regreso de esos delincuentes a Cuba. Considero que bastante caro les costó, teniendo en cuanta que en aquellos tiempos todavía no se habían firmado los acuerdos migratorios de 1994 y Estados Unidos no le había aun entregado las nalgas migratorias a la dictadura.

Para cuando comenzaron a llegar aquellos presos, todavía no se podía ni hablar por teléfono directamente con Miami, había que buscar un tercer país para triangular una llamada. Ahora ¿Qué fue lo que le brindó Estados Unidos a Castro que este accedió a recibir a esa partida de delincuentes? Algunos cursaban estudios en prisiones de Estados Unidos, pero otros estaban en la calle, incluso trabajando, con la espada de la deportación encima de sus cabezas, aun así fueron a cumplir condenas a Cuba.

Los excluibles llegaron a todas las cárceles de Cuba y el Combinado del Este fue bandera en este sentido. Recuerdo que los tipos iban directamente del aeropuerto para la cárcel, sin importar si estaban o no en una prisión americana a la hora de ser repatriados. Allí se les despojaba de todas sus pertenencias, se les pasaba por un túnel desinfectador como si fuera ganado vacuno, y se le metía en una celda aislado por cuarenta y cinco días, luego, el tribunal de su municipio determinaba los años de vacaciones que debía pasar tras las rejas, así de simple.

Ahora vuelve de nuevo el fantasma del excluible a tocar las trompetas de la guerra. En las conversaciones migratorias recién concluidas, el tema que más me ha llamado la atención es el que esgrime la parte americana con respecto a los excluibles. Aparentemente, otra vez el gobierno americano va a tener que darles las nalgas migratorias a los hermanos Castro, porque de otra manera es imposible que la dictadura admita la nueva cantidad de aspirantes a excluibles que hoy desbordan las calles de Estados Unidos. Ahora pendiente a repatriación hay cien veces más cubanos que otrora, el fantasma de la repatriación está bajo las sabanas de cualquier cantidad de cubanos actualmente. En estos momentos no solo son excluibles aquellos presos que Castro mandó para acá en el éxodo de 1980, ahora puede convertirse en recluible hasta el que se le olvidó presentar la anterior declaración de impuesto y no es ciudadano.

Estados Unidos tiene el derecho como nación de deshacerse de todos los elementos indeseables y antisociales que le molestan pero ¿a costo de qué? Está claro que las conversaciones migratorias entre Cuba y Estados Unidos son pláticas donde la parte cubana siempre ha hecho el papel de sordo y la americana el papel de imbécil. Con toda seguridad el costo al derecho de repatriación va ha ser muy alto y va a incluir entre otras cosas que Cuba esgrima su derecho a mantener el impuesto del veinte por ciento a la divisa aun cuando Estados Unido permita los viajes de americanos a la Isla, y aunque esto no es tema migratorio, si es un obstáculo muy grande para que se materialicen los deseos cubanos de robar con abundancia al turista americano. También le va a pedir que aumente la cantidad de visas anuales, y le va a exigir cuanta cosa se les ocurra.

Solo para darle el derecho a este país de mandar para Cuba a toda la partida de mariguaneros y delincuentes que desbordan las calles de Miami, Estados Unidos va a tener que darle de nuevo a los hermanos Castro, las nalgas migratorias.

sábado, 11 de julio de 2009

La ingobernabilidad democrática



"A los viejos opositores cubanos, el pasado les secuestró el futuro de Cuba"

Cuba está ardiendo en llamas por los cuatro puntos cardinales y la prensa mundial está comiendo mierda. La ingobernabilidad democrática es un hecho que ha puesto a moverse a la oposición cubana en la dirección correcta, por fin un proyecto opositor con base en la lógica asume las riendas de la dirección social en Cuba. Si porque todo lo demás que se ha hecho ha sido una mierda (amen de la lucha armada y el presidio politico) Para Cuba no ha habido nunca otra salida a su crisis social que la toma de conciencia del pueblo, y esa toma de conciencia ha sido imposible por la falta de unidad, información y líderes. Ahora la cosa parece estar cambiando. Se están organizando gobiernos alternativos en cada municipio del país y esto me parece que pica y se extiende. Debía aprovechar la coyuntura el exilio cubano y formar una especie de cuerpo diplomático alternativo para representar ese gobierno paralelo en el exterior. Hay cubanos opositores al castrismo en cada rincón de la tierra y cada uno de esos rincones debe tener una representación patriótica/voluntaria de la ingobernabilidad democrática cubana.

Hoy me sorprende la noticia de que Jorge Luís García Pérez “Antunes” se ha unido a la alternativa de ingobernabilidad democrática y eso me hace muy feliz. Hace falta que se le partan las patas a los opositores que por su afán de protagonismo quieran ponerle zancadillas a esta iniciativa. La vieja guardia ya está vieja y debe dar paso a las nuevas generaciones y sus nuevos proyectos. La iniciativa parece haber salido de jóvenes de Artemisa por la información salida en el diario digital nuevo acción. Este diario parece estar llevando el liderazgo de la caja de resonancia de esta grandiosa iniciativa y felicito honestamente a su dirección por tan altruista acción. Los promotores son jóvenes, muy jóvenes. Gerardo Páez Díaz vecino de Artemisa y nacido en 1974. Juan Eduardo Cevallos Ramos, vecino de Artemisa, nacido en 1971 y Mileisis Vigoa Marreros también vecina de Artemisa y nacida en 1985. Esto es lo que necesita Cuba, jóvenes con el decoro necesario para llevar las riendas del futuro, no viejos a quienes el pasado les secuestró el futuro.

La prensa de Miami y del mundo debe tirarle u cabo a Nuevo Acción en su afán de dar a conocer esta nueva ofensiva cubana. De no hacerlo ya los blogueros nos encargaremos de eso. Una campaña internacional a favor del movimiento de ingobernabilidad democrática en Cuba seria un golpe muy fuerte a la dictadura e impediría, entre otras cosas, que tenga la fuerza suficiente para tocar a los gestores de esta valiente alternativa con el pétalo de una flor. Muchas gracias.

miércoles, 8 de julio de 2009

El Amazonas ensangrentado

Para nadie debe ser ya un secreto que el enfrentamiento de fuerzas en América va de la mano del presidente Chávez y los integrantes del grupo de socialistas del siglo XXI. Chávez ha de ser la mecha que prenderá fuego a Latinoamérica. Chávez y su propuesta de que el bloque ALBA, mayormente compuesto de países izquierdistas radicales, formen una alianza militar conjunta será el puntillazo fatal que llevaría al continente al desastre. Este es un sueño amasado por Fidel Castro que va más allá de una simple Sierra Maestra en los Andes. No está lejos el día en que la alianza militar sea un hecho. De entrada, cuando eso suceda, la inamovilidad de sus líderes en sus puestos presidenciales será la base esencial que los mueva a formar esa unión.

El pacto de las América, será una alianza militar que, así como lo fue en su tiempo el pacto de Varsovia, garantizaría el poder vitalicio de sus integrantes en sus propios países, una democracia al estilo RDA que de democrática solo tenía el nombre. La canalización de este hecho viene juntando a todos los pichones de halcones de izquierda que se gasta actualmente Latinoamérica y para ello se están tomando las medidas pertinentes. Primero, tratan de que la mayor parte de sus acólitos lleguen a la presidencia de sus países usando herramientas de sus enemigos, es decir, de los demócratas, luego, una vez en el poder, se deben romper las reglas democráticas empezando por cambiar las clásicas constituciones y las leyes electorales; un vez hecho esto se va poco a poco erosionando el cuarto poder hasta convertirlo en una marioneta al servicio del socialismo del siglo XXI. Luego llega el ALBA.

Los primeros países en integrar el ALBA fueron Venezuela, Cuba, Bolivia y Nicaragua. Zelaya suscribió un convenio de adhesión como representante de Honduras pero parece que eso ya no va a ser posible, porque el pueblo hondureño ha sido el único, hasta ahora, que ha entendido el mensaje, es el único país de América Latina con la sabiduría necesaria para oler el peligro. Luego se unieron también Ecuador, San Vicente, La Granadinas, Antigua y barbudas. Solo con estos integrantes es suficiente para formar el pacto militar, sin embargo, Chávez no descansa. En estos días anda por las islas del caribe con las alforjas llenas de petrodólares comprando la pobreza de esa gente y dividiendo la posible unión entre ellas. Para Chávez es necesario dividir a esa comunidad de 15 naciones caribeñas, en su mayoría de idioma inglés para que no se unan en el bloque político y económico que llevan negociando hace más de diez años.

Al movimiento socialista del siglo XXI no le queda mucho tiempo para terminar de formar su acuerdo militar, deben hacerlo ya, antes que los demás pueblos latinoamericanos hagan como los hondureños y les corten las alas a todos estos pichones de halcones de izquierda. Honduras dio el primer corte, ahora hace falta que los demás lo sigan, solo así se evitaría en América Latina un Amazonas de sangre.

martes, 7 de julio de 2009

La futura esclavitud

Entre los documentos que le ocuparon al ex-Presidente Zelaya en su casa está una agenda con sobornos a periodistas y varias irregularidades propias de este tipo de nuevo socialista bolivariano. Gastó Zelaya en este último mes, según la documentación incautada 1.5 millones de dólares sin embargo, entre lo incautado hay documentos de la autoría del apóstol de la independencia cubana José Martí y dice textualmente el documento de las nuevas autoridades hondureñas “Entre los documentos encontrados se hallaron un lote de textos escolares con exaltación de figuras del socialismo como José Martí”. Aquí si ya no entendí porque para idiotas, con los chavistas basta. Debido a esta idiotez de las autoridades hondureñas me veo en la obligación de colocar en este blog el pensamiento martiano con respecto al socialismo, escrito por este en 1884 en Nueva York. Para que en un futuro aprendan, aparte de dar golpes de estados, también a discernir entre socialistas y demócratas. Que lo disfruten.
Tendencia al socialismo de los gobiernos actuales. –La acción excesiva del Estado. –Habitaciones para los pobres. –La nacionalización de la tierra. –El funcionarismo.La Futura Esclavitud se llama este tratado de Herbert Spencer. Esa futura esclavitud, que a manera de ciudadano griego que contaba para poco con la gente baja, estudia Spencer, es el socialismo. Todavía se conserva empinada y como en ropas de lord la literatura inglesa; y este desdén y señorío, que le dan originalidad y carácter, la privan, en cambio, de aquella más deseable influencia universal a que por la profundidad de su pensamiento y melodiosa forma tuviera derecho. Quien no comulga en el altar de los hombres, es justamente desconocido por ellos.¿Cómo vendrá a ser el socialismo, ni cómo éste ha de ser una nueva esclavitud? Juzga Spencer como victorias crecientes de la idea socialista, y concesiones débiles de los buscadores de popularidad, esa nobilísima tendencia, precisamente para hacer innecesario el socialismo, nacida de todos los pensadores generosos que ven como el justo descontento de las clases llanas les lleva a desear mejoras radicales y violentas, y no hallan más modo natural de curar el daño de raíz que quitar motivo al descontento.

Pero esto ha de hacerse de manera que no se trueque el alivio de los pobres en fomento de los holgazanes; y a esto sí hay que encaminar las leyes que tratan del alivio, y no a dejar a la gente humilde con todas sus razones de revuelta. So pretexto de socorrer a los pobres –dice Spencer– sacase tantos tributos, que se convierte en pobres a los que no lo son. La ley que estableció el socorro de los pobres por parroquias hizo mayor el número de pobres.

La ley que creó cierta prima a las madres de hijos ilegítimos, fue causa de que los hombres prefiriesen para esposas estas mujeres a las jóvenes honestas, porque aquellas les traían la prima en dote. Si los pobres se habitúan a pedirlo todo al Estado, cesarán a poco de hacer esfuerzo alguno por su subsistencia, a menos que no se los allane proporcionándoles labores el Estado. Ya se auxilia a los pobres en mil formas. Ahora se quiere que el gobierno les construya edificios. Se pide que así como el gobierno posee el telégrafo y el correo, posea los ferrocarriles. El día en que el Estado se haga constructor, cree Spencer que, como que los edificadores sacarán menos provecho de las casas, no fabricarán, y vendrá a ser el fabricante único el Estado; el cual argumento, aunque viene de arguyente formidable, no se tiene bien sobre sus pies. Y el día en que se convierta el Estado en dueño de los ferrocarriles, usurpará todas las industrias relacionadas con estos, y se entrará a rivalizar con toda la muchedumbre diversa de industriales; el cual raciocinio, no menos que el otro, tambalea, porque las empresas de ferrocarriles son pocas y muy contadas, que por sí mismas elaboran los materiales que usan. Y todas esas intervenciones del Estado las juzga Herbert Spencer como causadas por la marea que sube, e impuestas por la gentualla que las pide, como si el loabilísimo y sensato deseo de dar a los pobres casa limpia, que sanea a la par el cuerpo y la mente, no hubiera nacido en los rangos mismos de la gente culta, sin la idea indigna de cortejar voluntades populares; y como si esa otra tentativa de dar los ferrocarriles al Estado no tuviera, con varios inconvenientes, altos fines moralizadores; tales como el de ir dando de baja los juegos corruptores de la bolsa, y no fuese alimentada en diversos países, a un mismo tiempo, entre gentes que no andan por cierto en tabernas ni tugurios.

Teme Spencer, no sin fundamento, que al llegar a ser tan varia, activa y dominante la acción del Estado, habría este de imponer considerables cargas a la parte de la nación trabajadora en provecho de la parte páupera. Y es verdad que si llegare la benevolencia a tal punto que los páuperos no necesitasen trabajar para vivir —a lo cual jamás podrán llegar—, se iría debilitando la acción individual, y gravando la condición de los tenedores de alguna riqueza, sin bastar por eso a acallar las necesidades y apetitos de los que no la tienen. Teme además el cúmulo de leyes adicionales, y cada vez más extensas, que la regulación de las leyes anteriores de páuperos causa; pero esto viene de que se quieren legislar las formas del mal, y curarlo en sus manifestaciones; cuando en lo que hay que curarlo es en su base, la cual está en el enlodamiento, agusanamiento y podredumbre en que viven las gentes bajas de las grandes poblaciones, y de cuya miseria —con costo que no alejaría por cierto del mercado a constructores de casas de más rico estilo, y sin los riesgos que Spencer exagera— pueden sin duda ayudar mucho a sacarles las casas limpias, artísticas, luminosas y aireadas que con razón se trata de dar a los trabajadores, por cuanto el espíritu humano tiene tendencia natural a la bondad y a la cultura, y en presencia de lo alto, se alza, y en la de lo limpio, se limpia. A más que, con dar casas baratas a los pobres, tratase sólo de darles habitaciones buenas por el mismo precio que hoy pagan por infectas casucas.Puesto sobre estas bases fijas, a que dan en la política inglesa cierta mayor solidez las demandas exageradas de los radicales y de la Federación Democrática, construye Spencer el edificio venidero, de veras tenebroso, y semejante al de los peruanos antes de la conquista y al de la Galia cuando la decadencia de Roma, en cuyas épocas todo lo recibía el ciudadano del Estado, en compensación del trabajo que para el Estado hacía el ciudadano.Henry George anda predicando la justicia de que la tierra pase a ser propiedad de la nación; y la Federación Democrática anhela la formación de “ejércitos industriales y agrícolas conducidos por el Estado”. Gravando con más cargas, para atender a las nuevas demandas, las tierras de poco rendimiento, vendrá a ser nulo el de estas, y a tener menos frutos la nación, a quien en definitiva todo viene de la tierra, y a necesitarse que el Estado organice el cultivo forzoso. Semejantes empresas aumentarían de terrible manera la cantidad de empleados públicos, ya excesiva. Con cada nueva función, vendría una casta nueva de funcionarios. Ya en Inglaterra, como en casi todas partes, se gusta demasiado de ocupar puestos públicos, tenidos como más distinguidos que cualesquiera otros, y en los cuales se logra remuneración amplia y cierta por un trabajo relativamente escaso; con lo cual claro está que el nervio nacional se pierde. ¡Mal va un pueblo de gente oficinista!Todo el poder que iría adquiriendo la casta de funcionarios, ligados por la necesidad de mantenerse en una ocupación privilegiada y pingüe, lo iría perdiendo el pueblo, que no tiene las mismas razones de complicidad en esperanzas y provechos, para hacer frente a los funcionarios enlazados por intereses comunes. Como todas las necesidades públicas vendrían a ser satisfechas por el Estado, adquirirían los funcionarios entonces la influencia enorme que naturalmente viene a los que distribuyen algún derecho o beneficio. El hombre que quiere ahora que el Estado cuide de él para no tener que cuidar él de sí, tendría que trabajar entonces en la medida, por el tiempo y en la labor que pluguiese al Estado asignarle, puesto que a este, sobre quien caerían todos los deberes, se darían naturalmente todas las facultades necesarias para recabar los medios de cumplir aquellos. De ser siervo de sí mismo, pasaría el hombre a ser siervo del Estado. De ser esclavo de los capitalistas, como se llama ahora, iría a ser esclavo de los funcionarios.Esclavo es todo aquel que trabaja para otro que tiene dominio sobre él; y en ese sistema socialista dominaría la comunidad al hombre, que a la comunidad entregaría todo su trabajo. Y como los funcionarios son seres humanos, y por tanto abusadores, soberbios y ambiciosos, y en esa organización tendrían gran poder, apoyados por todos los que aprovechasen o esperasen aprovechar de los abusos, y por aquellas fuerzas viles que siempre compra entre los oprimidos el terror, prestigio o habilidad de los que mandan, este sistema de distribución oficial del trabajo común llegaría a sufrir en poco tiempo de los quebrantos, violencias, hurtos y tergiversaciones que el espíritu de individualidad, la autoridad y osadía del genio, y las astucias del vicio originan pronta y fatalmente en toda organización humana. “De mala humanidad —dice Spencer— no pueden hacerse buenas instituciones.” La miseria pública será, pues, con semejante socialismo a que todo parece tender en Inglaterra, palpable y grande. El funcionarismo autocrático abusará de la plebe cansada y trabajadora. Lamentable será, y general, la servidumbre.Y en todo este estudio apunta Herbert Spencer las consecuencias posibles de la acumulación de funciones en el Estado, que vendrían a dar en esa dolorosa y menguada esclavitud; pero no señala con igual energía, al echar en cara a los páuperos su abandono e ignominia, los modos naturales de equilibrar la riqueza pública dividida con tal inhumanidad en Inglaterra, que ha de mantener naturalmente en ira, desconsuelo y desesperación a seres humanos que se roen los puños de hambre en las mismas calles por donde pasean hoscos y erguidos otros seres humanos que con las rentas de un año de sus propiedades pueden cubrir a toda Inglaterra de guineas.Nosotros diríamos a la política: ¡Yerra, pero consuela! Que el que consuela, nunca yerra.

La América, Nueva York, abril de 1884.Tomado de las Obras Completas, tomo 15, Editorial de Ciencias Sociales, La Habana 1975, páginas 388-392.


jueves, 2 de julio de 2009

Un pueblo detras del espejo

Los acontecimientos de Honduras han sacado del closet político internacional los verdaderos sentimientos ideológicos de los dirigentes de las más emblemáticas instituciones y organizaciones mundiales. La gran mayoría considera que lo sucedido en Honduras es un golpe militar, lo considera, aun sabiendo que no es así. Aun teniendo las pruebas suficientes para entender que el congreso de ese país en representación legitima del pueblo hondureño ha decidido casi por unanimidad desaforar al compañero Mel Zelaya, siguen insistiendo en desoír esa opinión casi generalizada y desean colocar al chavista de nuevo en el poder ¿Por qué este comportamiento?

Para comprender este asunto me gustaría poner un acontecimiento de la historia contemporánea sobre la mesa ¿Por qué la OEA, la UE, la ONU y demás organizaciones que hoy se rasgan las vestiduras por el izquierdista Zelaya no hicieron lo mismo con el ex presidente Abdala Bucaran Ortiz cuando el pueblo de Ecuador lo sacó de la presidencia casi a patadas por el culo en el año 1996 solo cuando llevaba en el cargo 186 días y 36 minutos? Aparentemente la corriente izquierdista latinoa-mericana ha contaminado ideológicamente los sentimientos de libertad y democracia del mundo diplomático internacional. Si, porque de no ser así, no estuvieran rompiendo los propios conceptos democráticos que rigen el comportamiento social de los pueblos libres. El pueblo hondureño no ha hecho otra cosa más que cumplir con sus propios conceptos democráticos, respetando la constitución y las leyes, protegiendo la libertad y la democracia incluso por encima de quien debía ser valuarte y garante de esa constitución. Los hondureños no fueron tan ilusos como otros pueblos del área y un poquito más abajo que se dejaron intimidar por las hordas envalentonadas de izquierdistas, castristas y perdieron sus libertades, derechos y democracia, no fueron un pueblo pasivo que se dejó arrebatar la democracia y la libertad por oportunistas y vividores que por doquier se abren paso y casi ya controlan los pueblos engañados de Latinoamérica. Los hondureños como pueblo cargan en estos momentos dentro de sus pechos la honra y el valor de toda Latinoamérica, y por ello debería ser el pueblo más respetado del continente. No se dejaron intimidar y mucho menos engañar. Estados Unidos en lugar de voltearle la espalda, como esta haciendo, debía tomarlo como ejemplo, como referencia, hacer de ellos la bandera, el espejo donde todos los pueblos del continente se debían mirar. Honduras conserva hoy el valor y la sabiduría que se ha perdido en América, Hondura es, sin lugar a dudas en estos momentos, el espejo de América.

Gracias a Dios ha despertado en esa pequeña nación el espíritu de Bolívar, San Martín, Juárez, Duarte, Martí, Santander, Joaquín de Olmedo y todos los próceres que hicieron posible nuestra estirpe y que ya, por la injerencia del socialismo importado se estaba perdiendo. El pueblo de Honduras le dijo que NO al chavismo, al castrismo y a toda la influencia esclavista y opresora del socialismo de del siglo XXI. Gracias pueblo hondureños por enseñarnos el camino. Muchas Gracias.