La generación Y es un resultado directo del cariño que le tiene el Pueblo de Cuba a Estados Unidos. Si nos adentramos en lo más profundo y cotidiano de la vida del pueblo encontraremos una visible y a veces exagerada exaltación a los valores democráticos, de libertad y al modo de vida americano. La palabra con que los cubanos distinguen cariñosamente a los americanos es la Yuma; eso viene por aquella película del año cincuenta y siete y que fue muy popular en Cuba “El tren de las tres y diez a Yuma”. Los cubanos cuado quieren decir algo extremadamente bueno lo relacionan enseguida con la Yuma y no hay un solo día de la existencia de un cubano que no tenga la palabra Yuma en la mente, expresarla es a veces mas común que Asere. Expresiones como ¡Oye mi hermano esa camisa está Yuma! Quiere decir que está buena “Fulana se empató con un Yuma” quiere decir que encontró un buen partido. Así constantemente durante más de cuarenta años se ha creado una especie de cariño subyacente que vive en el alma del pueblo cubano.
En los primeros años de la revolución, cuando inmediatamente empezaron a nacer niños les comenzaron a poner nombres sin mucha variedad como Fidel, Camilo, Raúl, Ernesto, sin embargo, rápidamente esos nombres pasaron al olvido y hasta muchos padres arrepentidos quisieron después quitárselos, entonces nació otro tipo de nombres, vinieron los Vladimiro, los Pavel, Iván, y hasta los Lennin. Lo primero fue un fracasado reconocimiento a los lideres de la revolución, lo segundo, un compromiso “moral” con la nueva metrópolis, sin embargo, la generación Y ha saltado todos los obstáculos generacionales y se ha mantenido casi intocable, Los Yusmeidy, Yurisleisy, Yuslaidy, Yusmiel, Yurdiel, son un reflejo exacto de la palabra Yuma, algunos la reflejan tanto que casi no quedan dudas, Yumayda, Yumayra y Yumeidy. Una persona que conocí hace unos nueve años que vino por la lotería de visas le puso a su hijo Yumarcos, cuando escuché su nombre no me quedó más remedio que preguntarle ¿Por qué ese nombre al niño? La repuesta fue la siguiente, ¡por agradecimiento a los Estados Unidos!
El gobierno de Cuba con mucha sutileza ha casi obligado al Pueblo de Cuba ha demostrar un odio irracional hacia el gobierno y Pueblo americano, sin embargo, la respuesta está justamente en la generación Y, el pueblo de Cuba ama en lo mas profundo de su corazón al Pueblo americano, desde los tiempos de la guerra de independencia americana cuando las damas de La Habana donaron sus joyas para ayudar a Washington en su empeño por liberar a Norteamérica, desde entonces los cubanos en forma subyacente aman a los americanos, lastima que no haya otro modo de demostrarlo que no sea a escondidas. Muchas gracias.
Luís Alberto Ramírez – Miami
En los primeros años de la revolución, cuando inmediatamente empezaron a nacer niños les comenzaron a poner nombres sin mucha variedad como Fidel, Camilo, Raúl, Ernesto, sin embargo, rápidamente esos nombres pasaron al olvido y hasta muchos padres arrepentidos quisieron después quitárselos, entonces nació otro tipo de nombres, vinieron los Vladimiro, los Pavel, Iván, y hasta los Lennin. Lo primero fue un fracasado reconocimiento a los lideres de la revolución, lo segundo, un compromiso “moral” con la nueva metrópolis, sin embargo, la generación Y ha saltado todos los obstáculos generacionales y se ha mantenido casi intocable, Los Yusmeidy, Yurisleisy, Yuslaidy, Yusmiel, Yurdiel, son un reflejo exacto de la palabra Yuma, algunos la reflejan tanto que casi no quedan dudas, Yumayda, Yumayra y Yumeidy. Una persona que conocí hace unos nueve años que vino por la lotería de visas le puso a su hijo Yumarcos, cuando escuché su nombre no me quedó más remedio que preguntarle ¿Por qué ese nombre al niño? La repuesta fue la siguiente, ¡por agradecimiento a los Estados Unidos!
El gobierno de Cuba con mucha sutileza ha casi obligado al Pueblo de Cuba ha demostrar un odio irracional hacia el gobierno y Pueblo americano, sin embargo, la respuesta está justamente en la generación Y, el pueblo de Cuba ama en lo mas profundo de su corazón al Pueblo americano, desde los tiempos de la guerra de independencia americana cuando las damas de La Habana donaron sus joyas para ayudar a Washington en su empeño por liberar a Norteamérica, desde entonces los cubanos en forma subyacente aman a los americanos, lastima que no haya otro modo de demostrarlo que no sea a escondidas. Muchas gracias.
Luís Alberto Ramírez – Miami