Hubo dos libros que me llevaron a la conclusión que el comunismo es la doctrina mas letal que ha sufrido la humanidad en toda su historia, el primero tenia por titulo “La noche quedo atrás” de Jan Valtin, y el otro, “Rebelión en la granja” de George Orwell. Pero lo sorprendente de este descubrimiento no fue justamente haber leído estos libros sino, haber tenido la suerte de hacerlo, y esto no sucedió sino hasta que tuve la oportunidad de comprarlos en el extranjero, oportunidad que tuvieron pocos jóvenes de mi generación que vivían dentro de la Isla pero, aun aquellos que la tuvieron no les picó en su mayoría la curiosidad de investigar al respecto.
Yo lo hice y en ocasiones me arrepiento porque sufrí mucho una vez desilusionado, los problemas me cayeron encima como cual aguacero y mi vida a partir de ese entonces se convirtió casi en un virtual infierno. Hoy ya libre de aquel estigma y lejos del lugar donde saber mas de lo oficial resulta letal, me vienen a la mente fragmentos de estas obras cada vez que el régimen de Fidel Castro hace el mas mínimo movimiento político por mas ligero que parezca.
Hoy los acontecimientos en La Habana con la lenta agonía del Tirano y la muerte forzada del opositor pacifico Miguel Valdés Tamayo no me viene otra frase a la mente que no sea con la que culmina Orwall su obra “Todos somos iguales, pero hay algunos mas iguales que otros” Y en Cuba sin lugar a dudas la dirigencia comunista al igual que los puercos de la granja de Orwall son los mas iguales del país.
En Cuba los presos políticos se mueren de desnutrición, malos tratos y falta de atención medica en las cárceles, el pueblo carece de lo mas esencial para la subsistencia; no hay medicamentos en las farmacias, los médicos son exportados como mano de obra barata y el dengue se traga a la gente debido a que el vector que lo provoca campea por su respeto; todo esto dentro de un clima de hostilidad, miedo y represión, sin embargo, contrastante mente el Mundo se detuvo desde el 31 de Julio del 2006 cuando Fidel Castro cedió temporalmente sus poderes debido a una penosa (para él) enfermedad. Todos están pendientes a la salud del Tirano mas cruel que ha dado el continente americano, todos los adelantos del Mundo están a su disposición, todos los “buenos deseos” y cuanto medicamento existe, sin embargo, el pueblo de Cuba esta muriendo hace ya casi cincuenta años y el Mundo parece no haberse enterado. Fidel Castro ya se ha muerto más de cuatro veces y cada vez que eso sucede se congela la razón universal para dar paso a la noticia de un seguro acontecimiento que aparentemente al único que va a veneficiar es al pueblo ese que el Mundo ignora.
Ciertamente Fidel Castro es el cubano mas igual que todos en Cuba, empero no por ello va a dejar de morir igual que nadie sino, todo lo contrario, la muerte del tirano esta siendo lenta y sufrida, penosa y cruel, quizás se lo merece, no sé, otros menos igual que él y con muchas menos penas que pagar han sufrido lo mismo y han muerto, con la diferencia que la agonía ha sido mas corta. Todos los “buenos” deseos del mundo están haciendo pagar en vida lo que quizás Fidel Castro no pague con la muerte. Mis mejores deseos son que dure lo suficiente para que pague por adelantado aquí lo que tal vez no tenga que pagar allá.
Yo lo hice y en ocasiones me arrepiento porque sufrí mucho una vez desilusionado, los problemas me cayeron encima como cual aguacero y mi vida a partir de ese entonces se convirtió casi en un virtual infierno. Hoy ya libre de aquel estigma y lejos del lugar donde saber mas de lo oficial resulta letal, me vienen a la mente fragmentos de estas obras cada vez que el régimen de Fidel Castro hace el mas mínimo movimiento político por mas ligero que parezca.
Hoy los acontecimientos en La Habana con la lenta agonía del Tirano y la muerte forzada del opositor pacifico Miguel Valdés Tamayo no me viene otra frase a la mente que no sea con la que culmina Orwall su obra “Todos somos iguales, pero hay algunos mas iguales que otros” Y en Cuba sin lugar a dudas la dirigencia comunista al igual que los puercos de la granja de Orwall son los mas iguales del país.
En Cuba los presos políticos se mueren de desnutrición, malos tratos y falta de atención medica en las cárceles, el pueblo carece de lo mas esencial para la subsistencia; no hay medicamentos en las farmacias, los médicos son exportados como mano de obra barata y el dengue se traga a la gente debido a que el vector que lo provoca campea por su respeto; todo esto dentro de un clima de hostilidad, miedo y represión, sin embargo, contrastante mente el Mundo se detuvo desde el 31 de Julio del 2006 cuando Fidel Castro cedió temporalmente sus poderes debido a una penosa (para él) enfermedad. Todos están pendientes a la salud del Tirano mas cruel que ha dado el continente americano, todos los adelantos del Mundo están a su disposición, todos los “buenos deseos” y cuanto medicamento existe, sin embargo, el pueblo de Cuba esta muriendo hace ya casi cincuenta años y el Mundo parece no haberse enterado. Fidel Castro ya se ha muerto más de cuatro veces y cada vez que eso sucede se congela la razón universal para dar paso a la noticia de un seguro acontecimiento que aparentemente al único que va a veneficiar es al pueblo ese que el Mundo ignora.
Ciertamente Fidel Castro es el cubano mas igual que todos en Cuba, empero no por ello va a dejar de morir igual que nadie sino, todo lo contrario, la muerte del tirano esta siendo lenta y sufrida, penosa y cruel, quizás se lo merece, no sé, otros menos igual que él y con muchas menos penas que pagar han sufrido lo mismo y han muerto, con la diferencia que la agonía ha sido mas corta. Todos los “buenos” deseos del mundo están haciendo pagar en vida lo que quizás Fidel Castro no pague con la muerte. Mis mejores deseos son que dure lo suficiente para que pague por adelantado aquí lo que tal vez no tenga que pagar allá.
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