lunes, 19 de octubre de 2009

Se nos olvida el destino

A la mayoría de los seres humanos se nos olvida el destino, cometemos errores que a simple vista se sabe van a ser el caldo de cultivo que coseche las mieles o la hieles del futuro, según sea el caso, y ni siquiera nos percatamos del camino que toma nuestro porvenir. La gran mayoría calcula inteligentemente las consecuencias de sus actos, sin embargo, los oportunistas no miden distancias y aprovechan al máximo las coyunturas actuantes. El ejemplo más clásico de este tipo de gente está intrínsicamente ligado a la política, y son, sin lugar a dudas, los comunistas los que van a la cabeza en este comportamiento, como dijera el Poeta “Detrás de un comunista, encontrarás la sombra inequívoca de un oportunista”.

La historia está superpoblada de acontecimientos que aportan una inmensa gama de consecuencias derivadas de comportamientos oportunistas entre los comunistas. Es netamente mentira que una persona defienda una dictadura solo por el hecho de compartir ideologías. En los comunistas las ideologías son solamente la cortina de humo que esconde los verdaderos sentimientos oportunistas de un individuo. Los que me leen se preguntarán ¿A qué viene tanta vuelta, por qué no ir directamente al asunto? Bueno porque hay cosas que aunque son obvias, son también tan claras que dejan pasar detalles tan importantes que de no observar detalladamente el comportamiento de un comunista, nunca llegaremos a entender las causas que originan lo irremediable de su destino.

Solo para poner un ejemplo, voy a colocar aquí, en este comentario la carta que le escribió la periodista archicastrista Marta Rojas al Dictador Fulgencio Batista en el año 1957. Según afirma la carta, para ese entonces todavía, la comunista Marta Rojas no lo era. No sé si aun lo es, ella lo aparentó desde que triunfó Fidel, como lo aparentaron toda la retahíla de oportunistas que devoran nuestras noches de insomnio en los programas televisivos del Canal 41 y el 22 con María Elvira y Oscar Haza. Esta carta es solo una muestra de hasta donde puede llegar un oportunista; gentes que hasta ayer fueron castristas desde la misma medula de sus entrañas y hoy, debido al destino, son las personas más anticastristas que podrás encontrar en cualquier parte. Dice así:

Marta Rojas Rodríguez.

La Habana 24/4/57
Mayor General Fulgencio Batista Zaldivar.
Honorable Señor Presidente de la republica.
Columbia, Ciudad Militar Marianao

''He esperado hasta hoy para hacerle estas líneas desde el pasado 13 de Marzo, porque no quería que mi mensaje se perdiera entre los múltiples que usted estaba recibiendo. Un mensaje de felicitación y cariño es el mío.
Para usted, para Martha, para todos los suyos salud. Mi deseo sincero, nacido de un afecto que por vocación siento por usted, y por si fuera poco, de agradecimiento también, es que se logre a plenitud lo que es máxima ambición suya: Ver una Cuba próspera, sin odios ni revanchismos, ver superada entre cubanos `la crisis de la concordia' de que habla su amigo leal, el conciliador [Andrés] Rivero Agüero'.
Le reitero mi afecto y mi alta estimación.
Reciba un abrazo, y que Dios lo acompañe.
Lo quiero, con todo respeto.
Marta Rojas R.
Se portó usted valiente y grande y sigue amplio y generoso, lo admiro''

Esta castrista vive hoy en Cuba, fue galardonada con la medalla de héroe nacional del trabajo y para colmo de la adulación a dictadores propuso en la última reunión de la UNEAC darle el titilo a Fidel Castro como miembro del mérito de esa institución. ¿Han visto de qué tipo de material está fabricado el cerebro de esta gente? No queda lugar a dudas. Los buenos oportunistas saben muy bien donde colocar sus adulaciones, y se agazapan muy bien también detrás de un escudo comunista, sin embargo, Hay muchos que exageran tanto que al final no saben donde guardar tanta ignominia y explotan de la manera más lógica.
Hoy le toca cosechar las consecuencias de sus actos oportunistas de adulaciones y complicidades a los compañeros Carlos Lage Dávila, otrora vicepresidente de los consejos de Estado y de Ministros de Cuba, y al también compañero Felipe Pérez Roque, ex Canciller de la republica de Cuba, el hombre que mejor interpretaba el pensamiento del Compañero Fidel. Lo acompañan en este ajuste de cuentas, el compañero Remires de Estenoz y otros ex altos funcionarios del gobierno “revolucionario” Las hieles amargas del ostracismo serán saboreadas a conciencia, aunque de mala gana, a no ser que ocurra un milagro y en poco tiempo los veamos atrincherados en las pantallas de la televisión de Miami carcomiéndonos como cual alimaña las entrañas de nuestros sesos. Muchas gracias.

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