domingo, 31 de octubre de 2010

El terrorista mediático


El gobierno de Cuba tipifica sus enemigos políticos de maneras sorprendentes, por ejemplo, hay un término en el actual código penal cubano que posiblemente no exista en ningún otro código penal civilizado, el delito en si abarca un abanico muy amplio de posibilidades de cometerlo, que va desde tener una simple opinión personal, hasta protestar de manera masiva.

El delito de propaganda enemiga le da la posibilidad al gobierno cubano, desde encarcelar a un ciudadano, hasta condenarlo a la pena capital. El simple hecho de escribir un artículo de opinión contrario a la doctrina castrista puede llevar a un individuo directo a la cárcel por cuatro años de privación de libertad, pero si el artículo tiene el agravante de ser publicado en un medio de comunicación, la sentencia puede subir considerablemente dependiendo del medio. Escribir un libro, un simple ensayo, hablar desde dentro de la isla con un medio de información extranjero, todo eso es considerado delito de propaganda enemiga, reforzada con la ley 88 o ley mordaza (ley de protección a la independencia nacional y la economía de Cuba) Sin embargo, si para cometer el delito tipificado en esta ley se usa un medio de comunicación de masas o una tribuna pública, el castigo puede llegar a ser la muerte por fusilamiento.

En Cuba el gobierno tiene muy bien atados los cabos de la libertad de información y opinión; por la parte informativa controla todos los medios de comunicación del país, (incluyendo tecnología celular) y con el código penal, la opinión y el pensamiento. Pero ¿qué hay de la informática y la media mundial? No hay forma humana posible que el gobierno de Cuba pueda manipular de forma efectiva la opinión pública internacional, es por ello que ha recorrido a un término que se está poniendo de moda “El terrorismo mediático”

Con el objetivo de atajar la creciente mala opinión mediática contra el régimen en el Mundo, la Habana se camufla detrás de sus múltiples caretas y arremete en contra de la red mundial de comunicación, en una guerra de desinformación e intrigas que promete tener millares de victimas y millones de discos duros en la basura. La brigada mundial de la lucha contra el terrorismo mediático, recién creada en llamamiento desde Cuba, propone una lucha sin cuartel en contra de la cibermedia mundial. Un ejercito de troyanos y ciberpiratas adiestrados en Cuba se están armando hasta los dientes para comenzar la lucha.

La descarada propuesta del gobierno a la Agencia Española de la Cooperación Internacional para el Desarrollo, para que financie una pagina Web que se dedica a elevar la falsa moral del gobierno de Cuba y la banda terrorista (clásica) ETA, es la muestra más fehaciente que en esta guerra vale todo.

Existe la posibilidad de que la agencia española financie la soga conque pretenden ahorcar la libertad de expresión en la red mundial de información, porque no solo es el gobierno de Cuba quien exige financiamiento vehementemente sino, otras Web que ven en el apoyo de la Habana la posibilidad de hacer de esta guerra un modo de vida. Un llamado desde la Web Cubainformación.TV en unión al Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos (ICAP) para reunir en la Habana a una amplia gama de apologistas de la Dictadura a nivel internacional, es el paso inicial de la declaración de guerra. Se darán cita en la Habana del 15 al 28 de noviembre todos aquellos periodistas y personas de todo el mundo vinculados a la "actividad divulgativa por la solidaridad entre los pueblos" dice el comunicado oficial, sin embargo, esto no es otra cosa que justificar la estrategia a desarrollar en lo adelante en contra de los enemigos de opinión de Caracas y La Habana. Con el financiamiento incontrolable de Hugo Chávez, el ciberejército de ambas naciones, entrenándose actualmente en la Capital cubana, con el cuartel general en la Universidad de Ciencias Informáticas de Cuba, promete una ofensiva sin precedentes en contra de la red mundial de comunicación. Tienen entre sus objetivos, amedrentar a los medios de comunicación para que se abstengan de publicar opiniones contrarias a sus respectivos gobiernos, y disminuir considerablemente la enorme proliferación de blog anticastristas en la red de redes. El objetivo es claro, ahora bien, ¿Podrán lograrlo?

domingo, 17 de octubre de 2010

Jineteros de la cultura

Los acuerdos culturales entre Estados Unidos y Cuba tienen una sola vía, sin embargo, no podría ser de otra manera.

Si nos remontamos a los hechos históricos que han marcado los acuerdos entre estos dos gobiernos, entenderíamos al momento por qué siempre la dictadura se lleva la mejor parte. Una y otra vez los involucrados parecieran tener un solo objetivo. Por la parte americana, evitar desenlaces en Cuba que pudieran desestabilizar el sur de La Florida, y la parte cubana, conociendo esta debilidad, se siente con la libertad de comerse la parte más sabrosa del pastel.
Ahora bien ¿Qué se esconde detrás de los contratos a artistas cubanos y la avalancha de éstos hacia Los Estados Unidos? Bueno. Primero: A los empresarios del Sur de la Florida y algunos contratistas independientes, no los mueve la calidad artística de estos jinetes de la cultura sino, la novedad que encierra presentar a estos polémicos representantes del arte cubana actual en escenarios, clubes nocturnos, teatros y hasta en programas estelares de la televisión; solo basta con decir que un artista cubano se va a presentar en Estados Unidos o en el sur de la Florida para que se alborote el avispero.
Los artistas cubanos son una especie de jineteros de la cultura nacional, venden su talento por unos pocos dólares, como vende su cuerpo una jinetera en cualquier rincón de La Habana.
Para conocer el comportamiento de estos representantes del arte nacional hay que ir a lo más profundo de sus actuaciones. Si no fuera por los turistas que invaden los clubes nocturnos de La Habana cada noche, estos artistas se hubieran extinguido como en los años setenta y ochentas, cuando un artista de categoría y reconocimiento nacional y mundial se paseaba por los clubes y bares del Vedado limosneando un sorbito de coronilla.
Los actuales artistas cubanos son hoy lo que en su momento fueron los marineros, son el tuerto en un país de ciegos. Actúan para la baja clase turística que invade los clubes nocturnos de La Habana por unos cuantos CUC de propina la noche.
Estos artistas, los que tienen la fortuna de ser contratados por empresarios de Estados Unidos, ven una oportunidad tan grande de hacer unos cuantos dólares de más, que son capaces de venderle su alma a cualquiera. Pasaje ida y vuelta garantizado, hospedaje y una dieta diaria para sus gastos y pacotillas son para ellos el sueño de sus vidas.
¿Por qué un artista que viene de Cuba es ambiguo en su comportamiento cuando llega a Miami? Obvio, vive en una dictadura; pero sabe, sobre cualquier cuestionamiento político, que debe regresar, que tiene una familia que proteger y una sociedad a la cual pertenece y no desea abandonar, pero aun sabe más, sabe que es novedad mientras viva en Cuba, cuando la abandone, el arte se derrite en él tan rápido como se derrite un helado a pleno sol una tarde de verano.
Para hablar de una sola vía cultural hay que preguntarse primero ¿Qué empresario hay en Cuba que pueda contratar a un artista cubano exiliado?
Yo personalmente no veo con malos ojos que empresarios cubanos radicados en el exterior contraten a los artistas de su país, los que si varía mal, fuera que artistas consagrados a la libertad y la democracia en Cuba acepten un contrato artístico emitido por la dictadura cubana.
He ahí el detalle. Hay una sola cosa responsable de esta disparidad cultural, y es justamente la falta de libertades en Cuba, lo mismo políticas, culturales, económicas que sociales, he ahí el dilema. Nadie en particular tiene la culpa de esta disparidad social en la que estamos envueltos los cubanos, nosotros mismos nos hundimos cada día más en el lodo de la intolerancia y el divisionismo. Cuba está dividida en dos, en medio de un coliseo gigantesco y en las gradas, los que dividen, disfrutando del espectáculo.

viernes, 15 de octubre de 2010

Once upon a land

viernes, 1 de octubre de 2010

Ecuador se ajusta la Correa

En un movimiento de imitación casi idéntico al protagonizado por Hugo Chávez en el año 2002, el Presidente de Ecuador Rafael Correa acabó por obtener la justificación necesaria para radicalizar la revolución bolivariana y acabar de implantar de una justificada vez en su país el socialismo del siglo XXI. El arrebato de la mañana de autos, cuando con un comportamiento iracundo, casi infantil, se rasgó la camisa y expuso el pecho al viento con valiente premeditación, no fue más que allanar el camino para lo que sucedió después. Los hechos del mediodía del 30 de septiembre no debieron ser una sorpresa para el mandatario porque la ira de las fuerzas públicas no era cosa nueva para nadie, mucho menos para él que aprovechó la oportunidad para asistir al evento con ingenuidad sospechosa.



Todo pareció haber estado calculado. Primero, la ira del mandatario, después, su papel de victima secuestrada mezclado con la convicción teatral de no negociar justamente lo que fue a negociar, luego, el encadenamiento informático nacional, y por ultimo, la campaña orquestada en La OEA por la alianza bolivariana socialistoide del cono sur.

El Presidente Rafael Correa ha hecho todo lo humanamente posible por seguirle los pasos a corta distancia a Chávez, ha ido un poco más lejos en lo que a control ciudadano se refiere, conformando mucho antes que Chávez los Comités de Defensa Ciudadana, lo que es lo mismo que los CDR cubanos, sin embargo, al no tener la mayoría absoluta del congreso la carreta revolucionaria se le había atascado un poco.

La ministra de la Política, Doris Solís, había señalado previamente esta semana que Correa estaba evaluando la posibilidad de disolver el Congreso y llamar a elecciones generales anticipadas, haciendo uso del mecanismo constitucional conocido como "Muerte Cruzada'', que faculta al presidente hacer uso de estas medidas en casos de crisis o de conmoción interna.

¿Que viene después de los acontecimientos del pasado 30 de septiembre?

La puesta en marcha de la maquinaria bolivariana a todo vapor. La puesta en práctica del mecanismo “Muerte Cruzada” es ya un hecho en el Ecuador. En los próximos meses vamos a ser testigos de un acontecimiento político sui géneris, que pocos pensadores se les hubiesen ocurrido sin haber estudiado con profundidad la mentalidad totalitaria y egoísta de la izquierda latinoamericana.

El Presidente Correa se arriesgó y obtuvo resultados irrebatiblemente satisfactorios; ahora solo falta acabar de ajustarles bien la correa a los ecuatorianos.