sábado, 11 de septiembre de 2010

Las faldas de un Imperio


Al pastor Terry Jones de la Iglesia cristiana Dove Outreach Center en Gainesville, Florida, se le metió entre ceja y ceja prenderle fuego a una copia del libro sagrado de los musulmanes en protesta por los atentados que dieron al traste con la vida de más de 3 000 personas el 11/9/2001 en Nueva York y el Pentágono, y vale preguntarse. ¿Quién le dio derecho a este Pastor para darle candela a una copia del Corán? Que los extremistas musulmanes quemen los signos patrios de Estados Unidos cada vez que se les ocurre no le da ese derecho al susodicho Pastor, tampoco que le corten el cuello y muestren la cabeza sangrante por la tele de contratistas inocentes americanos y occidentales sin ningún tipo de consideración ni humanismo es suficiente para quemar un Corán. Ni los atentados a occidente, tampoco la guerra declarada al cristianismo acusándonos de infieles y amenazándonos cada día con la muerte.

Las celebraciones musulmanas con fiestas, bailes y cuanto placer ellos disfrutan cada vez que se cumple un aniversario de los atentados del once de septiembre, el cual ellos consideran una victoria del Islam sobre occidente, no puede ser causa justa que le de derecho al Pastor Terry Jones para quemar un libro viejo y trasnochado.

Solamente de pensarlo al Presidente de Estados Unidos le dio diarreas, y los militares se acobardaron tanto que aun en una oficina del pentágono con aire acondicionado y lejos de todo riego los generales no salen del baño.

Este comportamiento de dibujos animados y tiras cómicas me lleva a hacerme la siguiente pregunta ¿Qué mas tienen que hacer los terroristas musulmanes para que un occidental tenga derecho a quemar una bandera palestina, paquistaní, iraní o lo que les de la gana?

Ningún imperio ha sobrevivido a la furia de sus enemigos enviándole flores y tarjetas de amor. Toda nación es responsable por sus actos, ya sean de guerra o de paz, sin embargo, no se puede mantener una fruta madura encima de un árbol sin vigilancia por mucho tiempo, porque siempre vendrá alguien y le lanzará una piedra; Estados Unidos es el árbol que mas frutas maduras tiene en su cima, no es de extrañar pues entonces que todos quieran tirarle piedras, luego entonces, ¿Cómo proteger nuestro árbol de las piedras enemigas? ¡Cortándole la mano a los agresores! Es la única forma de adquirir respeto. No se puede ganar la guerra con los terroristas camuflados detrás de una imagen de concesiones, derrochando sentimientos de libertad y humanismo propios de un mundo quimérico de paz y buena voluntad. Tenemos enemigos por millones que quisieran ver que el sueño americano se convierta en una pesadilla, que dieran la mitad de la vida y hasta la vida propia porque nuestro sistema social colapsara, y lo más triste de todo es que lo van a lograr, si seguimos cortándole las alas a nuestras libertades por hacerle concesiones al enemigo van a conseguir darle la energía suficiente al terrorismo para que acabe de una vez con Los Estados Unidos de América.

El Sr. Terry Jones tiene derecho a quemar el libro que sea si es de su propiedad, también tiene derecho a protestar por la construcción de un templo musulmán en los predios de la zona cero todo aquel americano que así lo desee, porque si nuestros representantes no nos defienden, tenemos una constitución que si lo hace y nos da el derecho, incluso a defendernos de nuestros propios gobernantes. Muchas Gracias.

No hay comentarios: