Una muestra más de que somos los exiliados cubanos los que mantenemos viva a la dictadura cubana, es justamente la decisión del gobierno de Cuba de cobrar un seguro de salud (estafa) a todos los turistas que viajen a la Isla a partir del día primero del próximo Mayo.
Por allá por el año 2004 a raíz de que la administración del Presidente Bush implantara las restricciones de viajes a Cuba, la respuesta de los hermanos Castro fue imponer un impuesto del veinte por ciento al dinero que entrara al país por la vía turística. La justificación para imponer esa estafa fue justamente las sanciones de la Casa Blanca. En aquella ocasión Castro entendió que la culpa de que la administración americana sancionara al su gobierno, al igual que lo hizo la Unión Europea, debían pagarla los exiliados cubanos, y así fue, los cubanos aun hoy siguen pagando las consecuencias de las sanciones de Bush. Empero el odio y el desprecio que siente Castro no se vuelca solo en contra de los exiliados, también los cubanos dentro de Cuba sufren las consecuencias de las arbitrariedades castristas.
Sin embargo, todo esto no vino por el simple hecho político de sancionar a sus adversarios, no lo fue en el año 2004, ni lo es ahora. La trama, detrás de lo que se ve a simple vista, no es otra cosa que ambición, pura ambición, amor irresistible al dinero y al poder.
Las sanciones de la Casa Blanca solo no fueron la causa del gravamen de 20 % a la moneda que entraban los cubanos a la Isla, eso fue solo la punta del iceberg, la verdad simple fue recaudar de la manera más cobarde, el dinero que perdieron por conceptos de sanciones impuestas por tribunales americanos. ¿Cuánto ha sido el dinero usado por la ley americana a favor de las victimas del castrismo? Con toda seguridad mucho menos que la cantidad que los hermanos Castro han hecho pagar a los cubanos exiliados, es decir, ¡todo el dinero que le impone las leyes a Castro por concepto de demandas a sus crímenes lo pagan los cubanos!
¿Por qué justamente ahora sale el gobierno de Cuba con una nueva estafa? ¡Para cubrir los costos de la demanda a cobrar por Ana Margarita a los fondos de las compañías de charter que viajan a Cuba! Los cubanólogos andan por las ramas tratando de encontrar una explicación, pero nadie ha podido concluir que, la política nunca ha sido un modo de mantener el poder de la dictadura sino, que ha sido la manera más astuta usada por los Castro para arrebatarle a un pueblo y a un país todas sus riquezas sin que nadie se de cuenta.
Ana Margarita va a recibir los fondos que le asignó la corte por su justa demanda, pero los cubanos van a pagar los costos de esa demanda y mucho más, porque los hermanos Castro han convertido otra vez una aplastante desagradable derrota, en una deliciosa y lucrativa victoria.
Por allá por el año 2004 a raíz de que la administración del Presidente Bush implantara las restricciones de viajes a Cuba, la respuesta de los hermanos Castro fue imponer un impuesto del veinte por ciento al dinero que entrara al país por la vía turística. La justificación para imponer esa estafa fue justamente las sanciones de la Casa Blanca. En aquella ocasión Castro entendió que la culpa de que la administración americana sancionara al su gobierno, al igual que lo hizo la Unión Europea, debían pagarla los exiliados cubanos, y así fue, los cubanos aun hoy siguen pagando las consecuencias de las sanciones de Bush. Empero el odio y el desprecio que siente Castro no se vuelca solo en contra de los exiliados, también los cubanos dentro de Cuba sufren las consecuencias de las arbitrariedades castristas.
Sin embargo, todo esto no vino por el simple hecho político de sancionar a sus adversarios, no lo fue en el año 2004, ni lo es ahora. La trama, detrás de lo que se ve a simple vista, no es otra cosa que ambición, pura ambición, amor irresistible al dinero y al poder.
Las sanciones de la Casa Blanca solo no fueron la causa del gravamen de 20 % a la moneda que entraban los cubanos a la Isla, eso fue solo la punta del iceberg, la verdad simple fue recaudar de la manera más cobarde, el dinero que perdieron por conceptos de sanciones impuestas por tribunales americanos. ¿Cuánto ha sido el dinero usado por la ley americana a favor de las victimas del castrismo? Con toda seguridad mucho menos que la cantidad que los hermanos Castro han hecho pagar a los cubanos exiliados, es decir, ¡todo el dinero que le impone las leyes a Castro por concepto de demandas a sus crímenes lo pagan los cubanos!
¿Por qué justamente ahora sale el gobierno de Cuba con una nueva estafa? ¡Para cubrir los costos de la demanda a cobrar por Ana Margarita a los fondos de las compañías de charter que viajan a Cuba! Los cubanólogos andan por las ramas tratando de encontrar una explicación, pero nadie ha podido concluir que, la política nunca ha sido un modo de mantener el poder de la dictadura sino, que ha sido la manera más astuta usada por los Castro para arrebatarle a un pueblo y a un país todas sus riquezas sin que nadie se de cuenta.
Ana Margarita va a recibir los fondos que le asignó la corte por su justa demanda, pero los cubanos van a pagar los costos de esa demanda y mucho más, porque los hermanos Castro han convertido otra vez una aplastante desagradable derrota, en una deliciosa y lucrativa victoria.
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