sábado, 27 de febrero de 2010

"La muerte no es la salida"


El opositor cubano Guillermo Coco Fariñas parece haber concluido que la única presión que daña al gobierno de Cuba y lo obliga a flexibilizar su postura y hacer concesiones, es la repulsa internacional; al respecto ha considerado poner a prueba tal razonamiento y ha comenzado una huelga de hambre y sed hasta la muerte.

Me gustaría darle la razón al valiente opositor, pero no puedo, porque la historia de estos cincuenta años de castrismo ha demostrado todo lo contrario. Para la sobre vivencia del desastre político que ha imperado en Cuba durante estos cincuenta años han hecho falta solo tres cosas: la primera tiene que ver con el atrincheramiento ideológico de la dictadura. La segunda, un aliado fuerte que mantenga viva la llama ideológica, y la tercera y más significativa, la búsqueda constante de un enemigo externo que supuestamente no comprenda las reacciones de la “revolución”, y dé la imagen al mundo de que Cuba es una plaza sitiada.

El cinismo como fuente de energía y luz, ha sido su lanza paralizante, con ella neutralizan cualquier análisis objetivo que vaya en contra de los postulados y principios básicos de la revolución cubana, convirtiendo la más mínima derrota en una contundente victoria.

Para el gobierno cubano no hay espacio en sus relaciones internacionales para la diplomacia, para ellos, la diplomacia es una blandenguería burguesa que puede ser fácilmente aplastada con la débil fuerza de un solo sofisma, por tanto, la opinión mundial puede hacer y decir lo que les venga en ganas, porque la fuerza del cinismo revolucionario es suficiente para callar razones.

Hay miles, quizá cientos de miles de ejemplos que sustentan esta opinión, sin embargo, para muestra sobra un solo botón. A raíz de la muerte por inanición del preso político cubano Orlando Zapata Tamayo, un reportero brasileño le preguntó al heredero de Fidel Castro, a su hermano Raúl: “¿Puede decirnos algo sobre la muerte del preso en huelga de hambre?” el muy cínico respondió “Si, ya se que me van a preguntar por el muerto. Si, se murió, lo lamentamos, lo llevamos a los mejores hospitales, le dimos los mejores cuidados y murió. Aquí en Cuba se tortura, en este territorio, pero en la base naval de Guantánamo, no en el territorio de la parte de acá”

Esto nos da la muestra de la fuerza que tiene el cinismo para la dictadura cubana. Esas palabras sonaron a huevo podrido aplastado por un zapato en los oídos de los razonables, de los demócratas, de los amantes de la verdad y los derechos, pero para los oídos de la inmensa izquierda idiota y trasnochada internacional, sonó a campanas de cristal, a copa de bacará en boda de diosas.

Al indefenso preso no lo llevaron a los mejores hospitales, todo lo contrario, lo metieron en una celda de castigo sin luz y sin agua por 18 días, lo golpearon, lo maltrataron y por último, después de 80 días de calvario, lo ingresaron de urgencia para que muriera en el hospital Hermanos Almejeiras, el mejor que tiene actualmente Cuba, justamente para que se pudiera corroborar lo que a la postre iba a decir la dirigencia cubana para justificar su crimen.

Fíjense si el cinismo del gobierno cubano es efectivo, que hasta la misma prensa internacional ya duda de que la muerte del preso haya sino intencional, ya comenzaron a dar la vuelta diciendo que en cuarenta años este ha sido el único preso muerto por sus ideas en las cárceles cubanas.

Guillermo Coco Fariñas tiene la solidaridad de otros cuatro opositores que lo acompañarán en su altruista gesto, y creo que otros, fuera y dentro de las cárceles seguirán su ejemplo, sin embargo, la muerte no es la solución, por lo menos, no esa forma de morir, porque ya el tiempo de los tiranos en Cuba está llegando a su final, y si los que pueden tomar el timón de esa nave que hoy día está al pairo se mueren, ¿Quién guiará nuestro barco a puerto seguro? Que me perdonen Coco Fariñas y los que están con él, pero no es hora de poner más muertos, si alguien tiene que morir, que lo haga quien le llegó su hora. Muchas Gracias.

Lista de muertes por huelga de hambre en cárceles cubanas.

  1. Roberto López Chávez - 1966
  2. Luis Álvarez Ríos ( El Pavo )- 1967
  3. Carmelo Cuadra Hernández -1969
  4. Pedro Luis Boitel-1972
  5. Olegario Charlot Espileta - 1973
  6. Enrique García Cuevas-1973
  7. Reinaldo Cordero Izquierdo-1975
  8. José Barrios Pérez-1977
  9. Santiago de Jesús Roche Valle-1985
  10. Nicolás González Regueiro-1992
  11. Orlando Zapata Tamayo- 2010

martes, 23 de febrero de 2010

La guerra contra el cocinero


Una declaración de guerra contra el cocinero se estaría gestando en la última pasada reunión del Grupo de Río. La partida de idiotas que nos gastamos en nuestros países aun con los ojos en la nuca van derramando por todo el continente su odio contra Estados Unidos. Son una partida de envidiosos que no ven más allá de sus propios desatinos e incapacidades, y en lugar de encontrar soluciones prácticas para acabar con la desigualdad y la pobreza en América latina, se dedican a reunirse en cuanta cumbre se ha inventado para culpar al mundo de su imbecilidad.

Ahora pretenden crear, por iniciativa del imbecil de Chávez y la partida de idiotas y oportunistas que lo secundan en la iniciativa del ALBA, una organización que suplante la OEA. En el año 1986 crearon el grupo de Río precisamente para esto, pero aparentemente este grupo no le es lo suficientemente grande a la trasnochada izquierda bolivariana y empezaron a cocinar otra.

El caso es que son tan idiotas que aun sin comenzar a implementar y/o poner en práctica la idea ya se están peleando. El cobarde de Chávez comenzó su ya acostumbrada perorata insultando a cuanto guanajo se le ocurre ofender; esta vez tuvo un encontronazo con su homologo de Colombia quien lo llamó cobarde y lo instó a que fuera varón ¿Qué cosa es eso? Ahí tienen, con esos condimentos no creo que puedan siquiera freír un huevo, mucho menos cocinar una integración regional seria.

El caso es que mientras esta partida de idiotas discute a toda pompa quien es el más idiota de todos, los pueblos de la región se mueren de hambre. Debían hacer lo que Europa, tratar de unir todas las fuerzas del continente en una sola integración. Dejar a un lado el chovinismo, el nacionalismo hipócrita y el narcisismo en beneficio de todos los pueblos latinoamericanos.

¿Quién ha visto una integración regional para defender la democracia impulsada nada más y nada menos que por Hugo Chávez Frías y Raúl Castro? Eso solo se le ocurre pensarlo a un perfecto idiota. Nadie con sentido común puede poner a un lobo a pastorear ovejas.

Desgraciadamente esos son nuestros políticos, son los imbesiles que nos gastamos en nuestra América sufrida, gentes que en lugar de ayudar en la cocina, le declaran la guerra al cocinero.

miércoles, 27 de enero de 2010

"La quimera cubana"


¿A qué se debe la intromisión de los cubanos en la dirección política y militar de Venezuela? Se preguntan los politólogos del mundo. El mismo pueblo venezolano, y hasta los chavistas más intransigentes no comprenden esta nueva forma de manejar el gobierno por parte del Presidente Chávez. La respuesta es simple y clara: Chávez no tiene otra salida que acabar de radicalizar su revolución y terminar de una buena vez de cubanizar a Venezuela, de lo contrario, todos sus esfuerzos por consolidarse en el poder como Fidel, se vendrían abajo de una manera estrepitosa. Chávez, al igual que Castro en sus tiempos, comprendió que su legado histórico no le deja más alternativas que morir con las botas puestas.

El estilo de dirección del gobierno cubano es sui géneris es verdad, pero no ha existido una manera más efectiva de controlar el poder de por vida que no sea al estilo de Cuba. Chávez ve en la dirección cubana un ejemplo a seguir porque de otra forma su pellejo no escaparía a la hoguera pública.

Si hacemos un análisis superficial del comportamiento de Chávez en la presidencia de Venezuela, pudiéramos ver a simple vista que no tiene escapatoria posible en una eventual perdida de la presidencia, y en el caso que deba dejar el poder por cualquier circunstancia ajena a la democracia, su pellejo no valdría un chavito en el barrio más humilde de Caracas.

El presidente Chávez ha creído que el pueblo venezolano es idiota, y con el cuento del antiimperialismo lo ha tratado de confundir, y en esa confusión ha dilapidado a manos llenas las riquezas del pueblo, como si fuera su fortuna personal. Chávez ha imitado a Fidel hasta en eso; él ha visto que en Cuba Fidel maneja el país como si fuera una finca, nadie pregunta, nadie cuestiona, y el que protesta lo hace bajo la sobrilla revolucionaria. Para ello Fidel se ha valido de muchos elementos políticos y coyunturas históricas que le han labrado el camino a la radicalización de sus antojos y caprichos totalitarios, pero a Chávez no, de manera que para lograr la hazaña de Fidel, Chávez tiene que radicalizar la cubanización de Venezuela a como de lugar.

Sin embargo, la cosa no parece ser tan simple y el paraguas se le está trabando, de manera que la única forma de destrabarlo es a la fuerza. ¿Quienes son los únicos capacitados en este continente para usar la fuerza de manera que parezca que se usa a favor de los intereses más elementales del pueblo y la patria? ¡Los cubanos!

Chávez sabe, porque lo aprendió de Fidel, que los pueblos tienen corta memoria, y que haga lo que haga, no importa cuan inhumano sea, pasados dos o tres semanas la prensa se olvida, la gente vuelve a su rutina diaria y la vida sigue igual. ¿Quien se acuerda en el mundo, en Cuba y en Miami del hundimiento del remolcados 13 de marzo, de la matanza de Tarará, de los hermanos al rescate, del fusilamiento de los tres negritos? solo por poner tres ejemplos de la pobre memoria de las masas.

¿Qué puede suceder hoy día en Venezuela después que Chávez ha decidido poner a los cubanos a cargo de la seguridad de la revolución bolivariana? Por lo pronto ya han renunciado el vicepresidente y su esposa, una ministra. La juventud está en las calles reclamando la apertura de los medios de comunicación cerrados por el Estado, y la dirección militar está a punto de pedirle la renuncia a Chávez. ¿Cómo evita su estrepitosa caída? Solo una rápida intervención cubana en los asuntos internos del gobierno de Chávez le puede dar las herramientas necesarias para radicalizar la revolución bolivariana, eso lo debe hacer antes de las elecciones de septiembre o su gobierno se desploma.

Al gobierno de Cuba no le conviene una caída de Chávez, porque sabe que aun y con el apoyo de la nueva administración americana su dependencia de Venezuela es de tanta importancia que no soportaría vivir sin ella. La simbiosis que comparten Cuba y Chávez es tan estrecha y vital que el gobierno castrista no va a permitir que Chávez se caiga, y hará lo que tenga que hacer incluso, sacar los tanques a la calle y arremeter en contra de los estudiantes, corra la sangre que corra, total, en la plaza de Tiananmen los chinos lo hicieron y ya nadie se acuerda.

Tengo dos pronósticos para este año 2010. El primero tiene que ver con la estrepitosa caída del régimen de Chávez y la muerte por añadidura de la dictadura castrista, en su defecto, la radicalización total del proyecto chavista y la total copia al carbón del sistema cubano en Venezuela. Este año es clave para el futuro de Latinoamérica, se salva o se hunde para siempre. Muchas gracias.

domingo, 17 de enero de 2010

El verdadero culpable


Cuba juzgará a los responsables de que murieran de frío 26 pacientes de un centro hospitalario en La Habana. Con este titular despampanante amanece la prensa del sur de la Florida con el Miami Herald a la cabeza. Sin embargo, esta jugosa noticia no es condimentada siquiera con una simple coletilla que se refiera siquiera a quien verdaderamente habría que juzgar.

El Dr. Darsi Ferrer Ramírez se ha cansado de mandar a la prensa internacional pruebas del deterioro de los centros hospitalarios actualmente en Cuba, y ni siquiera esa prensa se ha dignado a publicar nada en concreto. Los blogs y bitácoras que denuncian la situación en Cuba están desbordados de fotos, informes y noticias al respecto, y esa prensa que hoy se llena portada para decir a todo color que Cuba juzgará a los culpables, ni siquiera se cuestiona ¿Quiénes son los culpables?

Hacer un recordatorio enumerado de las dificultades hospitalarias hoy día en Cuba es casi imposible en un comentario escueto como este, pero me gustaría comentar una experiencia personal y tan actual que sucedió el día 13 de diciembre del 2009. “Fui a ver a un sobrino que estaba ingresado en el hospital de San Cristóbal en Pinar del Río. Cuando llegué al salón principal, habían colocados estratégicamente cubos, baldes y recipientes de todo tipo a todo lo largo ancho del piso; pregunté los motivos por los cuales estaban aquellos recipientes allí, y la respuesta me dejó atónito ¡Están colocados para evitar que los salideros de las tuberías de desperdicio mojen el piso! -me dijo una enfermera que pasaba por mi lado. En efecto, di una mirada para el techo y pude observar como las tuberías de desperdicios humanos goteaban sin misericordia. Seguí mi camino hasta llegar a la inmensa sala donde estaba ingresado mi sobrino. Me detuve a la entrada y allá, al final, estaba el paciente acostado en una endeble cama personal de hierro oxidado. Había varios enfermos en el inmenso y deteriorado salón. A uno y otro lado había camastros muy parecidos todos en deterioro y oxido; no tenían colocado sábanas, ni colchón, ni almohadas, solo el alambre negro y sucio que supuestamente soportaría la colchoneta que pudiera adornar la cama se veía a distancia. Caminé hasta el final donde estaba mi sobrino. Al ventanal inmenso que estaba a un costado de su camastro le faltaban los vidrios, la sabana que cubría la horrorosa colchoneta era de su propiedad, la funda con la almohada también, y para acabar de ponerle la tapa al pomo, la bombilla incandescente que alumbraba sus noches de enfermo la tuvo que llevar de su casa; todos los días la usaba para leer y a la hora de dormir tenía que esconderla debajo del colchón para que no se la robaran. Le pedí permiso para usar el retrete y me dijo – No entres…orina desde la puerta. -¿Cómo? Me sorprendí. –No entres porque puedes cortarte (embarrarte los pies de excremento humano) no hay alumbrado dentro y los pacientes lo hacen a la entrada”.

¿A quien juzgaría el gobierno cubano o Cuba, como dice la prensa, por el deterioro de este centro hospitalario, al administrador, al director? ¿Quién verdaderamente tiene la culpa de que en el hospital psiquiátrico de La Habana hayan muerto 26 pacientes de frío y hambre? Basta ya de soportar que el gobierno de Cuba siempre encuentre un conejillo de indias o un chivo expiatorio para echarle las culpas de todos sus inhumanos desatinos. Basta ya de aguantar que la prensa internacional les siga el juego, les haga la pala. ¡El castrismo es el culpable de que Cuba este como está! El gobierno de Cuba es culpable de los muertos del hospital psiquiátrico de La Habana, de los que murieron en las guerras de África y América latina, de los que mueren en el estrecho de la Florida, de los muertos del río Canimar, de los niños muertos en el remolcador 13 de Marzo. De los que murieron, los que mueren y de los que están por morir. A ellos son a los que hay que juzgar, llevarlos ante un tribunal internacional y acusarlos de crímenes de lesa humanidad. Muchas gracias.

viernes, 15 de enero de 2010

El mundo no cree en lágrimas

Cuentan que un indio fue a quejarse ante su cacique porque le habían puesto un nombre que no le gustaba; a la solicitud del indio el cacique respondió: “A tu madre le puse Cara de Águila, a tu padre Cara de Halcón, a tus hermanos Cara de serpiente y Cara de Lince ¿De que te quejar cara de cul…?”

Hace días que vengo escuchando protestas por doquier acerca del intento del gobierno español de cambiar la posición común europea con respecto a Cuba. Sería bochornoso que un gobierno democráticamente elegido mencione solamente una palabra en una alocución cualquiera, del más simple de sus funcionarios a favor de una dictadura, porque no ha de ser la libertad y la democracia pedestal para la buena imagen de ningún régimen totalitario y dictatorial, por muy buenas y altruistas que fueran las intenciones, porque ningún pueblo oprimido, por positivas que fueran las esperanzas, lo agradecerá. Sin embargo, en el caso de la Unión Europea cabe preguntar ¿Cuál es su posición común con respecto al gobierno de Cuba?

A las gentes parece olvidársele las cosas. ¿A caso no recuerdan que en el año 2005 la UE canceló “temporalmente” las sanciones en contra del régimen de Castro, y en el 2008 ratificó la suspensión de dichas sanciones? En aquellos apologistas días europeos la noticia rezaba así en todos los diarios importantes del mundo: "Todas las medidas adoptadas el 5 de junio de 2003 han sido temporalmente suspendidas. Esta decisión será revisada antes de julio de este año a la luz del desarrollo hacia el pluralismo democrático y el respeto de los derechos humanos en Cuba". En el 2008 se ratificó de nuevo la posición, y la noticia ocupó de nuevo espacios en la prensa internacional: BRUSELAS.- La Unión Europea ha decidido levantar definitivamente las sanciones contra Cuba que mantiene en vigor desde 2003 y hacer caso omiso a las presiones en contra de EEUU, según ha confirmado la comisaria de Relaciones Exteriores Benita Ferrero-Waldner. "Las sanciones contra Cuba serán levantadas" La Unión Europea, en medio de un proceso de ampliación y redefinición de su marco jurídico y de su política exterior y de defensa, se muestra así dispuesta a abrir un diálogo político incondicional, decisión cuya efectividad será revisada dentro de un año”

Recuerdo con total nitidez el día que Fidel Castro acusó a la UE de imperialista y de unirse al bloqueo en contra de la Isla. La UE ni corta ni perezosa se desligó al instante de los americanos y emitieron el siguiente comunicado: "Estados Unidos tiene su política con Cuba que no compartimos. Le pedimos que respete la política que decide la UE, los europeos tienen sus propios compromisos, intereses y autonomía en política exterior”

Ahora, poniendo en perspectiva una verdad más brillante que el Sol, podríamos preguntar ¿De qué se quejan…? Ya no tenemos de qué quejarnos, son tantos los agravios que recibimos a diario, que nos pasa igual que al leopardo, una mancha más o una menos, no hace la diferencia. Es verdad el dicho aquel que dice que, niño que no llora, no toma leche, sin embargo, tenemos lágrimas secas de tanto llorar, y nos limitamos a eso, y nos olvidamos que el mundo no cree en lágrimas.
Debíamos de una buena vez hacernos sentir, dejar de llorar por lo rincones y hacer que las cosas pacen. Tenemos la capacidad y el empuje suficiente para hacernos respetar, solo nos falta voluntad. Unamos pues nuestras fuerzas en pos de un solo objetivo, cuando esto suceda, quizá nuestro río vuelva a su cauce, de lo contrario, nuestro lagrimar continuará seco.

domingo, 10 de enero de 2010

Un espía por navidad

La relación política bilateral entre Cuba y Estados Unidos más parece una película de esas malas, protagonizada por Silvestre Stalone, que un hecho de la política real. Es un film que no sirve para nada, pero que al mundo entretiene.

En casi todas las interminables telenovelas mediocres que se ven hoy día, existe una constante, alguien sabe un secreto muy importante pero no puede decirlo porque los obstáculos se presentan a diario, solo al final de la novela, después cientos de interminables noches, escuchando cuanta estupidez y con pena ajena de ver tanta mala actuación, se revela el secreto, los dos se casan y son muy felices, sin embargo, se acaba. Lo de Cuba y Estados Unidos parece no tener para cuando acabar. Hay un secreto muy sensible enredado en esa relación que no hay quien lo revele, y aparentemente esa novela no va a tener, como todas, un final feliz.

Ahora aparece un nuevo capitulo de los miles que hemos sufrido en estos últimos cincuenta y un años ¿se imaginan ustedes meterse obligado una telenovela mal actuada, todos los días, incluso sábados y domingos, durante cincuenta y un año? Solo los cubanos tienen ese aguante. El capitulo que estamos viendo en estos momentos ha de llamarse “Un espía por navidad” y la trama suena así, más o menos.

“Llega el americano a La Habana cargado de teléfonos celulares, ordenadores portátiles y cuanta bisutería es normal en cualquier parte del mundo menos en Cuba; entra por el aeropuerto y lo dejan salir sin siquiera preguntarle para qué quería tantos teléfonos celulares, la funcionaria entendió quizá, que el hombre iba a poner en el país un negocio mixto de telefonía celular. Luego va a cuanto centro religioso tolera el estado y entrega las bisuterías como cual Papá Noé. Todas las entregas las hace sin obstáculo alguno, sin embargo, una vez en las instalaciones de la Terminal aérea cubana, preparado para abordar el vuelo de regreso a casa, es detenido y conducido a las mazmorras castristas y acusado de espía y cuanta idiotez se le ha ocurrido al gobierno cubano”. ¿Tiene esto sentido? ¡Claro que no! ¿Entretiene? ¡Claro que si!

Las conversaciones a escondidas entre los malos, al margen de los buenos en las telenovelas, son para hacerle la vida un trapo de cocina al protagonista, en la novela que facturaron Castro y la alta política americana también, solo se reúnen para hacerles la vida más difícil a los cubanos. En el capitulo que nos ocupa parecen haberse reunido para escribir el guión de este año 2010 y comienza justamente con el intercambio de espías, tu me das uno nuevo del 2009, yo te devuelvo cinco viejos del 2000, negocio redondo, uno nuevo por cinco viejos.

Parece un chiste pero no lo es, es la puesta en escena de una obra mediocre pero que ha funcionado a la perfección, como el mecanismo perfecto de las piezas de un reloj.

En este capitulo han copiado a Don Rafael del Junco y su silencio absoluto. Nadie sabe el nombre del contratista espía que repartió como si fuera Papá Noé teléfonos y ordenadores a diestra y siniestra. El departamento de Estado americano dice que el hombre entró a Cuba a entregar herramientas de comunicación a entidades religiosas afectas al estado cubano y en Cuba dicen que fue a repartir herramientas de comunicación y computación a opositores y grupos terroristas para fomentar el terrorismo interno. Ellos mismos en su estira y encoje, con sus dime y diretes se echan pa’lante como comunes carritos de helados.

Por la parte americana se delatan descaradamente porque dicen que la ayuda no era para disidentes y opositores sino, para grupos progubernamentales cubanos, de ser cierta esta afirmación, cabe entender entonces que la ayuda asignada por el congreso americano para fomentar la democracia y la libertad en Cuba esta siendo usada para todo lo contrario. Y por la parte del gobierno cubano admite que para ellos, la comunicación, y la información entre los cubanos es un acto de terrorismo interno.

El hecho cierto es que las mentiras y los acuerdos entre ambas partes parecen no tener la fuerza de antaño, con Fidel en vida, derribaban un avión americano en pleno vuelo asesinando a ciudadanos, y engañaban al mundo diciendo que la peligrosa nave de papel iba a bombardear escuelas y círculos infantiles y Estados Unidos respondería agresivamente firmando una ley vieja con mucho bolígrafos para regalarlos a los lideres del exilio. Ahora no, ahora ni siquiera han rebelado el nombre del contratista, porque aparentemente la agencia que se encarga de manejar los dineros asignados por el congreso, no se ha dejado manipular. Empero este capitulo no es muy complicado, acaba seguramente la primera escena con el intercambio de espías, un logro más de la revolución cubana sobre el imperio, y para Estados Unidos un modo de no mover mucho la mier… y esperar que el que venga atrás que arree.

Por la parte que nos corresponde a nosotros los cubanos, seguiremos votando por el candidato que nos prometa una Cuba libre, y en la Isla la vida seguirá igual, con la boca abierta como pichones hambrientos en el nido esperando que la comida la traiga en el pico el águila del norte. Muchas gracias.