lunes, 28 de enero de 2008

"Los 17, 913 dias y una noche"

La leyenda cuenta la historia de un hombre que iba a ser ejecutado a la mañana siguiente de una noche de tristezas, fue que se le ocurrió decirle al Rey que le daría alegría por toda la noche si le respetaba la vida, entonces el Rey aceptó siempre y cuando le hiciera no menos de mil cuentos esa noche...Scheherezade aceptó y se formó “Las mil y una Noche” sin embargo, no voy hablar de los cuentos de este antiguo libro, sino, del sentido popular del titulo de la obra.

Cuando un cubano quiere decir que la paso mal dice “pasé las mil y una noches” Cuba lleva exactamente 17,913 noches incluyendo esta en la que me ocupa este articulo, escuchando a un Scheherezade no solo haciendo cuentos macabros sino, llevandolos a la practica...Y es que nos merecemos pasar por esta larga noche, ¿o acaso es la puerta estrecha por donde Cuba debe pasar para algún día ser feliz?

Yo creo que no, no hay polvos del pasado que puedan hacer daño al futuro sino, todo lo contrario. En la antigüedad la voluntad del patriarca era la ley, una ley basada solamente en los caprichos del poderoso…En Cuba es lo mismo, la evolución se detuvo y tenemos a un Rey puesto por la voluntad de su propia inteligencia y fuerza y con la prerrogativa de un basamento político nunca antes visto, Cuba no es solo una isla al margen filosofico de un cuantista cualquiera sino, es una base donde un Tirano astutamente basa su fuerza en la enemistad con un coloso que todo el Mundo envidia y quiciera ver destruido, de manera que, todo lo que Castro haga en contra de su Pueblo carece de sentido práctico para el mundo envidioso comparado con su “ incansable lucha antiimperialista” detenerse a analisar la verdadera problematica cubana es visto en el mundo como un apoyo al "Imperialismo Yanqui"...puede morir cuanto cubano existe y es politicamente mas correcto virar la cara y no ver, puede haber un gigantezco cementerio de agua en el extreccho de la Florida y es mas romantico bañarse en las playas cubanas manchadas de sangre que sentir el llanto de la muerte resonar en los oídos de los turista, es mil veces mejor dejar que las cosas pacen que preocuparse siquiera en saber por que pasan, porque hay momentos en que saber... hace sufrir...

Cumbres van y vienen, gobiernos que suben, otros que bajan y Castro ahí, como la lumbre siempre encendida de un continente a oscuras...En Chile hubo una nueva Cumbre y será mas de lo mismo y la tragedia de los cubanos pasará por la fiesta sin saber que ha pasado. Enrique Krause dijo en vísperas de uno de esos encuentros en Monterey Mejico “Cuba es el fruto natural del odio latinoamericano a los estadounidenses” y no dijo mentiras, es mas yo agregaría algo mas, diría que Castro es el fruto natural de la envidia mundial contra Estados Unidos, por eso está Chávez donde está, por eso nace una crisis aquí y otra allá, un Evo Morales sale de los detritus bolivianos exigiendo la cabeza de la democracia, un Correa tratando de ajustar la constitucion de su pais a su gusto, una pareja de enamorados monteneros pasadose el poder de manos como si fuera un anillo de compromiso y un continente de mente oscura pero de chispa encendida que en cualquier momento estalla en llamas para desgracia de todo un hemisferio se abre caminos a pasos agigantados...Quizás así tenga que ser, y si es la voluntad de Dios, no hay nada que hacer, pero aun así, me queda la satisfacción de haberlo dicho, mucho antes de que ocurra, no porque soy adivino sino, porque cuando la chispa está encendida, la leña arde...Todo depende de que el coloso despierte y no se duerma como Polifemo en la Iliada de Homero, de hacerlo, Ulises le clava el tronco en el único ojo que le queda.

Luis Alberto Ramirez

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