jueves, 6 de marzo de 2008

"La verdad de la mentira"

¿Qué Cubano no ha pasado por una cárcel en Cuba? o por lo menos ¿qué cubano no tiene un familiar cercano que no haya pasado por una de las ergástulas de Castro? El que este libres de balaustres que tire la primera piedra. Sin embargo, no es lo mismo haber pasado unos cuantos añitos metido en un hueco castrista y sentir en el pellejo propio esa experiencia, a que nos hagan el cuento, que a lo sumo no duraría cinco minutos. Desde que se conoció la cárcel como arma de desestabilización emocional y castigo, muchos han sido los que han padecido esa agonía. Cuando se está encerrado es preferible perderlo todo, incluso la vida, con tal de salir del encierro, pero los tiempos han cambiado y con ellos, el tratamiento penitenciario, por ejemplo: los cinco espías castristas presos en EEUU tienen receptores de radio y televisión particulares en sus celdas imperialistas, pueden pedir las lecturas que se les ocurran y se comunican un día sí y otro también con quienes desean, no sólo porque la libertad restringida de los Estados Unidos les permite a los compañeros que los atienden desde La Habana conectar con ellos cada vez que se les antoja, a pagar en la capital cubana, sino, porque con el dinerito de los impuestos en norteamérica, incluidos los impuestos de los anti-castristas, esto es, ''la mafia terrorista de Miami'', a cada uno de esos “espías” se les conceden trescientos minutos mensuales de charla telefónica for free con sus abogados, jefes de estación en La Habana, Washington y New York y, por lo demás, dondequiera, hasta en escritores se han convertido, y sus obras están recorriendo el Mundo junto a sus esposas y familiares.

En Cuba la cosa es completamente distinta, y los derechos humanos que aquí ellos exigen, allá se los pasan por los pantalones.... ¿quieren conocer algo sobre el sistema penitenciario castrista? Allá va eso: Un reo en Cuba no tiene derecho a ver televisión (blanco y negro, dos canales, oficiales como todo en Cuba) si su comportamiento no ha sido excelente, en caso de que lo sea, tiene derecho solo si entra entre los diez permitidos por compañía (celdas atestadas de hombres, mas de cien por cada una con dos agujeros en una esquina para las necesidades y dos tuberías por donde sale agua a deshoras que sirve para tomar y asearse) si por alguna razón entras entre los diez agraciados, te ganaste al mismo tiempo diez papeletas para pertenecer en un futuro al buró de intrigas penitenciarias. No tienes derecho a radio ni al periódico, ni siquiera al órgano oficial del PCC; la correspondencia es meticulosamente revisada, la que entra, y la que del plantel sale, en caso de que alguna letra haga alusión a lo que dentro de las ergástulas sucede, no sale ni entra, y posiblemente el autor de la carta pase unos 100 días en un calabozo tapiado si derecho a sol y con media ración alimenticia. No hay derecho a llamada telefónica, jamás un preso en Cuba tiene derecho a usar el teléfono, ni aun el día de su libertad (ahora creo que algunos reclusos tienen ese derecho, pero eso es nuevo, quizás por las presiones extranjeras). Tiene derecho a Sol si su comportamiento en quince días es adecuado o en su defecto, las tareas asignadas por la dirección del penal son seguidas al pie de la letra. Tiene derecho a una visita familiar cada sesenta días en caso de que su comportamiento lo amerite. Ahora bien, este es el derecho penitenciario cubano, pero, si la causa reclusoria es de orden contrarrevolucionaria (política) la cosa da un giro de 180 grados...

Cuando digo que la situación de un preso político es diametralmente opuesta a la de un preso común, es porque sencillamente así es....Voy a partir de la base de que los presos por ideología en Cuba no tienen base jurídica, o sea, ese delito no existe....El gobierno castrista no reconoce esa categoría, de manera que ya con solo la falta de ese concepto jurídico la persona que cae en una cárcel por un delito en contra de la seguridad del estado, cae sencillamente en el Infierno de Dante con todo y el autor dentro. Primero, si la comisión del delito “contrarrevolucionario” fue cometido por un residente en una provincia occidental, la condena la cumple en una cárcel ubicada en la zona oriental de la Isla o viceversa, de manera que se castiga al preso y a los familiares....Explicar la situación del transporte en Cuba seria tedioso, a parte que, alargaría este articulo, no obstante, basta decir que actualmente cualquier viajero para ir de La Habana a Pinar del Río o a Matanzas, que son las provincias mas cercas de la capital, debe disponer de no menos dos días para el viaje, ¿cuánto demoraría la Madre o la Esposa de un preso “contrarrevolucionario” para recorrer la Isla de un extremo a otro?.....Un disidente preso en Cuba es lo ultimo que le pudiera pasar a un ser humano....Primero, no pude ir al medico o al consultorio penal por ninguna razón, cuando esto ocurre debe ser siempre horizontalmente, encima de una camilla, nunca por voluntad propia....El doctor Elías Biscet a perdido toda la dentadura por la imposibilidad de asistir al dentista del penal, es literalmente mejor sacarse una muela con dos cucharas, que exponerse a una contaminación bacterial en cualquier hospital penitenciario, de hecho el SIDA es la mejor arma, de manera que, un disidente no puede obtener asistencia medica dentro de ninguna de los cientos de ergástulas de Castro. La visita familiar de un disidente es cada tres meses, es decir, 30 días mas que la de un preso común, esta visita se hace efectiva si de alguna manera el disidente no ha sido castigado o golpeado por las autoridades, de haber sido castigado o golpeado, la visita se suspende aunque ya el familiar haya recorrido mil kilómetros de distancia encima de cuanto aparato rodante se encuentre en la trayectoria.....El disidente pierde la libreta de racionamiento alimenticio una vez cae en prisión, cosa que no sucede con el preso común hasta que éste tenga la posibilidad por méritos de índole correccional de trabajar extrapenalmente.....de tal manera, la familia de un disidente en prisión debe hasta pedir limosna para conseguir alimentos para llevarle al preso el día de la visita. Lo primero que pierde un preso político en la cárcel es su ropa, como no acepta el sistema reeducativo castrista, tampoco puede ponerse el uniforme penal, de manera que debe transcurrir su encierro vestido con un calzoncillo y el día que logra tener visitas, ponerse la pijama de vestir (de hecho la mayoría de los prisioneros políticos en Cuba viven dentro de los calabozos de castigo por no aceptar el uniforme)...Los disidentes dentro de la cárcel son constantemente hostigados y maltratados por los llamados presos revolucionarios, aquellos que tienen la confianza de las autoridades penitenciarias y que hasta consiguen visitas conyugales, cosa esta que también es vedada para un disidente por la simple razón de que con toda seguridad se saca de la cabina conyugal una película pornográfica con la pareja “contrarrevolucionaria” como protagonistas (algunos se arriesgan por motivos obvios).


Los presos “contrarrevolucionarios” no tienen derecho a nada, ni siquiera pueden entrar entre los diez agraciados diariamente con derecho a ver la televisión....En Cuba antes, cuando los plantados, a principio de la lucha anticastrista se permitió una separación de la causa común y política, los plantados a base de muchos años de sacrificio lograron tal beneficio, sin embargo, ahora no, ahora el gobierno de Castro no acepta esa separación, ni aunque Amnistía Internacional y la Comisión de Derechos Humanos de NU sepa que las prisiones de Cuba están inundadas de presos políticos, él no lo acepta y eso basta. Porque para Castro y su senil comportamiento en Cuba el cien por ciento de la población está a favor de la revolución, y todo el que de alguna manera se oponga a este concepto es un contrarrevolucionario asalariado del imperialismo Yanqui.

La comisión de derechos humanos de la ONU que sesiona en Ginebra condena al gobierno de Cuba, sin embargo, ¿esto ha ayudado en algún modo que mejoren las condiciones en las prisiones de Castro? Hace ya casi veinte años que Castro está siendo sentado en el banquillo de los acusados en Ginebra, acusado y condenado pero, ¿qué se ha ganado con eso?....

Yo creo que la comisión de marras no tiene sentido en cuanto las sanciones son simplemente una exhortación del mundo civilizado al buen comportamiento de los violadores de derechos humanos, mientras estas condenas no sean avaladas por sanciones, la práctica de estas sesiones son simplemente una perdida de tiempo…La comisión de derechos humanos y la ONU como tal debe tener una reestructuración, no se puede perder tanto tiempo comiendo cascarita de caña cuando hay cosas mas importantes en el mundo que resolver…en lugar de estar dándose puñaladas con pestañas en Ginebra, debían obligar a los violadores a que cumplan con las normas humanitarias exigidas por la civilización moderna…Castro dijo que lo que dijera la comisión, a él le importaba un bledo, bueno, esa es la respuesta, ¿quiere la comisión de derechos humanos de la ONU un relator mejor que el propio Castro?

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