martes, 4 de agosto de 2009

"La camisa roja"

“Una mujer llega a una tienda de alfombras y se agacha para tocar un ejemplar persa de color rojo que había en el centro de la tienda, pero se agachó tanto que se le escapó un peo. Miró para todas partes y vio un vendedor muy cerca de ella, y para disimular le preguntó -¿Sabe Ud el precio de esta alfombra? El vendedor la miró con una sonrisa burlona en sus labios, luego le respondió – Señora, si solo por tocar esa alfombra a Ud se le fue un peo, si le digo el precio de esa pieza, con toda seguridad se caga”.

Juanes va a dar un concierto en Cuba en nombre de la paz ¿La paz de los sepulcros? Debe ser, porque donde se maneja dar ese concierto de lo único que siempre se ha hablado es de guerras y sacrificios. Hace cincuenta años que en Cuba solo se habla de sacrificios, y la Plaza de la Revolución es un emblema que ha consagrado tácitamente el sacrificio de los cubanos. Hacer un concierto en nombre de la paz en Cuba, es igual que hablar de Dios en el infierno. No me quiero adelantar a los acontecimientos, sin embargo, no hay que ser adivino para saber que esa pachanga que pretende formar Juanes en La Habana será un espaldarazo al castrismo. Primero, el gobierno de Cuba no permitiría ese tipo de pachangas en una Plaza pública si con ella no va un llamado al cese del genocida bloqueo americano. Las bases están dadas para que la camisa negra de Juanes se la tiñan de rojo en La Habana. Juanes no va ha preguntar siquiera si los cubanos que estarán allí serán los de a pie, o los convocados por la Unión de Jóvenes Comunistas, el Partido Comunista o las organizaciones de masas.

Todavía no se sabe exactamente donde van a celebrar el ya famoso concierto, los medios de prensa internacionales siempre equivocados prevén que será el La Plaza de la Revolución, sin embargo, todavía no se sabe nada. Yo me atrevo a decir, que harán con Juanes y todos sus invitados lo mismo que hicieron con Diango, lo meterán en el teatro Carlos Marx y se lo llenaran de comunistas.

Tengo un consejo que darle a Juanes. Quiero decirle que ponga como condición al Cementerio de Colon para escenario o en su defecto, que realice el espectáculo en el estrecho de la Florida. De lo contrario, va a pagar el precio de su insolidaridad con la verdadera paz, que la representan, en el caso de Cuba, los más de dos millones de refugiados cubanos que andan perdidos por el Mundo buscando precisamente el modo de llevar la unión, la reconciliación y la paz que nos ha arrebatado el castrismo.

Los cubanos somos parecidos en nuestro dolor a los Judíos, y no olvidamos las afrentas que se nos hacen, si no lo sabe Juanes, le recomiendo que le pregunte a Oscar D’ León. Juanes se va a cagar fuera del tibor. Ahora, con la flamante noticia publicada en el Granma (órgano oficial del Partido Comunista de Cuba) se le acaba de escapar un peo, cuando realice el concierto, con toda seguridad, se caga. Muchas gracias.

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