viernes, 14 de agosto de 2009

Los juanetes de Juanes

Hay algo que la gente no comprende de la postura en la gran mayoría de la diáspora cubana con respecto al cacareado concierto “por la paz” de Juanes en la Habana, y vale la pena recalcar una y otra vez sobre lo mismo, aunque el tema se convierta en una masa de pan aplastada por un cilindro en los oídos de los interesados, chismosos y castristas de rebote. No sé por qué razón todos los artistas que van a Cuba, lo mismo a recibir un premio, a fumarse unos cuantos Habanos, a cantar en teatros llenos de castristas o simplemente de incógnitos, le temen tanto a sus colegas proscritos por el régimen de La Habana. No se tiene conocimiento que ningún cantante que dé un viaje a La Habana haya escrito en su agenda una visita solidaria con un colega cubano en desgracia ¿por qué…alguien se ha hecho esa pregunta?

El exilio cubano no es ningún ogro, eso lo ha demostrado infinidades de veces, y la muestra más significativa es el hecho de recibir con los brazos abiertos a todos aquellos cubanos que han estado sirviendo al régimen de Cuba, hasta el mismo día que se incorporan a la diáspora cubana. Pero no tan solo a ministros, generales, y altos funcionarios de régimen sino, a esbirros que hasta ayer estuvieron dando palos a la oposición en las calles de Cuba, gentes que cuando el éxodo del Mariel les gritaron, ofendieron, y maltrataron sin motivo aparente alguno, aun más, si no fuera por los más de mil millones de dólares en ayuda que manda la diáspora cubana anualmente al pueblo de Cuba, hace rato que el grupo del crimen organizado castrista hubiera desaparecido. Luego entonces, si todo el mundo sabe eso, ¿por qué no entienden que nos opongamos a una pachanga en la Plaza de la revolución con la ausencia de lo más significativo del arte cubano afuera y dentro de Cuba?

Juanes debe saber que el arte en Cuba no es patrimonio absoluto de los castristas, existen infinidades de artistas que podrían muy bien compartir tarima con Juanes sin temor al descrédito. Cuba lleva arte en su tristeza, interna y externa ¿por qué Juanes y los que lo apoyan no comprenden que las azoteas cubanas están infestadas de magnificas manifestaciones de arte marginadas por las autoridades que hoy dan el beneplácito a Juanes para que comparta escenario solamente con el arte oficialista cubano?

¿Qué le pasa a Juanes, cree que la diáspora cubana está ciega? Aquí nadie es come mierda, no por gusto estamos en este país y tenemos la influencia que muchos quisieran tener. Estamos, algunos por hambre, otros por refugio, la mayoría por diferencias políticas, pero ninguno por guanajo. Juanes debe saber eso, y si no lo sabe, que lo sepa. ¿Por qué para esa pachanga no invitó, aparte de a los artistas oficiales castristas, y a sus cómplices, a artistas cubanos marginados por el castrismo como Porno para Ricardo, o a Willy Chirino, que está loco por meter una de esas pachangas en el parque de Consolación? solo para nombrar dos. Simplemente porque no sirven para sus planes, porque él no le va a cantar al pueblo de Cuba como sí, lo quieren hacer los otros, sino, porque va a usar ese escenario para vender imágenes, para que los cubanos del exilio formen su pataleta y poder él salir en la radio gratuitamente, para que la televisión le dé menciones gratis, muy caras en estos días. A él no le importa dejar los juanetes en la Plaza con eso recauda una audiencia que con todo y los cinco Granmy se la habían quitado los reguetoneros. Esta pachanga es una simbiosis muy bien pensada; por la parte que corresponde al Juanes, las menciones en la radio y la televisión están garantizadas, y como diría Maria Félix “No importa lo que hablen, el negocio es que hablen” El gobierno de los Castro tiene también dos tajadas, la primera, ya está organizando autobuses en toda la isla para asistir a la pachanga, a veinticinco CUC el pasaje, acompañado de un refrigerio. Con una capacidad de casi setecientas mil personas ¿quieren sacar la cuenta de cuanto va a generar el conciertito? Y la segunda y más importante para ellos, ya cuquearon el panal de avispas del exilio, ahora ellos saben que nosotros nos matamos solos. Por eso yo no bailo con Juanes, porque Juanes tiene juanetes. Muchas gracias.

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