Un chisme con picante

Según Jorge Castañeda la defenestración de los dirigentes cubanos Carlos Lage, Felipe Pérez Roque y otros se debe a una conspiración fraguada por el Presidente venezolano para derrocar al régimen de Raúl Castro para colocar en su lugar a Lage y a Felipe y consolidar el eje latinoamericano del socialismo del siglo XXI. Según análisis del ex canciller basado en informes y conjeturas hechas siguiendo las propias palabras del ex dictador Fidel Castro se llegó a la conclusión de que la iniciativa de Raúl de entregar un ramo de olivos a la administración de Obama ponía en peligro la ambición de Chávez y éste no podía permitir que sus sueños se fueran por el retrete con el acercamiento de Cuba con Estados Unidos. Solo poniendo a sus lacayos Lage y Felipe en el poder en Cuba se evitaba que la lumbre de la izquierda continental se apagara.

“No es posible, ni tiene sentido que una vez defenestrados estos altos dirigentes cubanos se tire sobre ellos una manta de estiércol” dijo Castañeda - ¿Qué sentido tiene defenestrarlos y luego denigrarlos hasta acusarlos de indignos y de colaborar con países extranjeros? ¿Cuál es ese país extranjero con el cual se estaban confabulando? ¿Estados Unidos? No, ese país es Venezuela, porque ni Lage ni Pérez Roque andaban en contubernio con Bush ni Obama, pero si con Chávez. Iban a todas la cumbres con él, lo recibían en La Habana, llegaron estos dos individuos hasta decir que Cuba tenía dos presidentes y uno de ellos era Chávez.

El presidente venezolano sabe que para sus propósitos Raúl no le sirve, solo Fidel y/o cualquiera que se deje manipular por Chávez. Una cosa parece cierta, Fidel Castro escuchó los argumentos de la conspiración y se solidarizó con su hermano, aun cuando es sabido por todos que ya Raúl había dado marcha atrás a aquel ramo de olivos y a las supuestas aperturas; solo así fue que Fidel se solidarizó con Raúl. Hay que señalar que Fidel no cree en hermanos, y si Raúl seguía con el chiste del ramo de olivo con toda seguridad iba a tener su desaprobación e ira con las consecuencias acostumbradas, pero jamás la solidaridad de éste con Chávez y mucho menos con Pérez Roque y Lage.

Chávez no ha dicho nada al respecto, ni una sola palabra, solo que en estos últimos días se ha desgastado en elogios para Fidel, más de lo acostumbrado; no hay un solo discurso en el que no adule la existencia del ex dictador cubano. Se desvive en elogios muchas veces exagerados ¿por qué tanta exageración en elogios al viejo dictador? Seguramente para que no se destape la caja de Pandora y salga a flote la fallida conspiración, para seguir disfrutando de la sombra de la influencia fidelista en Latinoamérica. Chávez sabe que sin la sombrilla de Fidel el sol político continental lo achicharraría.

La opinión de que Lage era aperturista se cae por completo con este análisis, porque el objetivo de ellos, incluidos Chávez, Lage y Pérez Roque como conspiradores era justamente evitar un acercamiento de Raúl con el régimen de Obama que lacerase el principio antiamericano inspirado por la revolución cubana y continuada por el chavismo. Lege, Pérez Roque y Chávez se trabaron el Cul…con la puerta por cuanto subestimaron la inteligencia de los hermanos Castro. Chávez confió en su influencia y amistad con el viejo dictador, Lage y Roque en sus vínculos familiares y de poder histórico.

La cosa es que los susodichos Lage y Pérez Roque el metro de pellejo no vale un centavo ahora en la plaza de la Catedral de la Habana vieja y Chávez tiene una espada de Damocles sobre sus espaldas de la cual no podrá zafarse jamás aun regalándole Venezuela a Raúl Castro. No puede siquiera mencionar el asunto porque de hacerlo la antorcha de Fidel Castro que pretende enarbolar con su muerte se va a apagar o en su defecto le va a ocasionar una quemadura tan grande que toda su soñada gloria se va a fundir en el intento. Muchas Gracias.

Luís Alberto Ramírez - Miami