sábado, 14 de marzo de 2009

Un espanto sin fin

¿Cuando fue un obstáculo las restricciones de viajes para ir a Cuba? No existe record de persona alguna multada ni siquiera amonestada por viajar a Cuba en vigencia de la ley ejecutiva de la administración Bush. La política de viajes a Cuba de la pasada administración solo le dio la argumentación necesaria al régimen de la Habana para que extorsionara aun más al pueblo de Cuba. Nunca los cubanos dejamos de viajar a Cuba aun con las restricciones y la extorsión castrista. Sin embargo, ahora se ha formado un torbellino emocional tan grande que las mulas están a punto de declarar a Obama “Presidente honoris causa” de los viajes a Cuba.

Siempre los cubanos hemos sido una especie de elíxir político que cataliza el comportamiento en política exterior de las administraciones americanas, somos una especie de termómetro que mide el nivel de compromiso del Presidente americano, el congreso y el senado con el hemisferio, sin Cuba nadie supiera si las relaciones con Latinoamérica de Estados Unidos van a ser de acercamiento o todo lo contrario, y para eso se usan los métodos mas ridículos, incluso hasta se miente.

El régimen de Obama ciertamente prometió cambiar la política americana hacia Cuba, pero dijo que lo haría en el marco de los intereses americanos y nunca unilateralmente. Los voceros de Obama, que dicho sea de paso sobran en el sur de la Florida, argumentaron siempre que cada cambio de la administración de Obama iba a requerir una respuesta positiva del régimen de la Habana. Yo sabía que todo eso era retórica retorcida, palabras huecas dichas teniendo en cuenta la poca memoria de las masas, estaba consiente que una vez la nueva administración en la presidencia la política de presión contra los hermanos Castro se iba a relajar sustancialmente y el avispero castrista en Miami se iba a alborotar.

El Departamento de Estado le dijo al Senado, incluso directamente al Senador Menéndez que lo único que iba a ser la administración era quitar los fondos para la implementación de la política de viajes a Cuba, nada más, que no se preocupara. Los fondos para la política de viajes a Cuba fue un botadero de dinero, una botella que no respondió adecuadamente a sus objetivos, quitar los fondos o ponerlos no ha de resolver nada. Bob Menéndez dijo que quitar las restricciones sin una respuesta positiva del régimen de la Habana era un error y una blandenguería de la política actual porque por lo menos debía exigir que Cuba suspenda el impuesto abusivo del veinte por ciento a la moneda americana. La cámara casi unánime estuvo de acuerdo y apoyó la propuesta de Menéndez, sin embargo, se cagar… en ellos.

Para poner en claro mi posición con respecto a los viajes a Cuba y el embargo tengo que decir lo siguiente. No estuve nunca de acuerdo con la ley ejecutiva del 2004, me pareció una ingerencia política en los intereses emocionales de todo un pueblo. Todo el mundo tiene la libertad de hacer y decir lo que la libertad le permita, salimos huyendo de Cuba buscando la libertad. Algunos hasta arriesgaron la vida para encontrarla, otros la perdieron en el intento ¿Cómo entonces después de obtenerla va a venir de la otra acera alguien a decirnos el modo en que la debemos usar? No estoy de acuerdo con las restricciones también porque me recuerda aquella fabula del hombre con el saco de abejas. Con las restricciones se castigaba a los cubanos, castristas y no castristas, pero se castigaba aun más a la oposición que más que familias en este país lo que tienen son hermanos solidarios de ideas que se les cortó las forjas de sus bolsillos y no podían ayudarlos. Ahora con el libre envió de dineros todos tienen la misma oportunidad, incluso la oposición, no hay justificación para no ayudar a los que se sacrifican día a día por la verdadera libertad. Con el embargo me sucede algo semejante ¿Cómo se le puede llamar embargo a una política económica que premia al embargado con ser el cuarto socio comercial a nivel mundial? Yo creo en un verdadero BLOQUEO, no en esta basura implantada solo para que la dictadura castrista justifique su tiranía. El embargo debe ser consiente de que el embargado es un pueblo hambriento, maltratado, humillado y tiranizado, no un líder egocéntrico, munichista, narcisista, egoísta y burgués. El embargo debe ser una herramienta de negociación, no una marioneta que se use a favor de antagonismos políticos, de conveniencias mutuas de la libertad y la tiranía. Es un relajo lo que existe entre la política americana y la castrista; cuando viene una administración republicana aprietan al régimen de la Habana y cuando viene la demócrata lo sueltan. Es una especie de montaña rusa que lo único que ha resuelto es darle alas al castrismo para mantenerse durante cincuenta años en el poder y extender su política antiamericana por todo el continente.

Estados Unidos debe de una buena vez quitarse la espina cubana de la garganta, o elimina todas las restricciones incluso el embargo, o en su defecto lo implementa y termina de una buena vez con la dictadura castrista, porque vale mil veces mas un final espantoso que, un espanto sin fin. Muchas gracias.

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