lunes, 4 de agosto de 2008

"Que Tamargo no se entere"

Desde que Agustín Tamargo dejó por problemas de salud, poco antes de morir, los micrófonos de Radio Mambí la emisora anticastrista ha perdido mucho en calidad, no solo por que le faltó la voz de uno de los mejores periodistas y locutores del sur de la Florida sino, porque las decisiones que se han tomado por parte de la dirección de la emisora después de su lamentable muerte dejan mucho que desear. Particularmente era asiduo oyente de los programas “La noticia y Usted” que ahora se debía llamar “Primero Usted, después la noticia” porque “definitivamente” los oyentes (los mismos de siempre) son los que llevan la riendas de la información; también esperaba con ansias “La Mesa revuelta” pero sobre todas las cosas no dejaba jamás de escuchar “Lunes de comunicación con Cuba” este programa me ponía al tanto de los acontecimientos más recientes de mi Cuba, desenmascaraba al gobierno cada lunes con las denuncias de los opositores dentro de la Isla, pero sobre todo era un manto de protección para la oposición, era la caja de resonancia de una voz cautiva que rompía los balaustres de la opresión y protegía con su sonora verdad la piel de aquellos que no tienen más armas que la palabra.

No sé si la decisión de cometer tantos errores ha sido tomada por la dirección de la emisora o por Univisión Radio, de tal caso evidente es que Radio Mambí la antigua grande ahora se ha quedado demasiado chiquita para mi gusto. No voy a hacer en este escueto escrito una defensa de la conductora del otrora más importante espacio que tenía la emisora, solo me limito a dar mi opinión con respecto a la callada por respuesta que le ha dado la voz del exilio cubano a los opositores dentro de Cuba. Cerrar “Lunes de comunicación con Cuba” es una bofetada traicionera que da Radio Mambí a los cubanos, y todos los que apoyaron esa decisión, los que la secundaron y hasta los que dieron una callada por respuesta traicionaron no solo al exilio sino, a Cuba, desgraciadamente Tamargo no está ya más con nosotros, de lo contrario, hubiera renunciado. Muchas gracias.

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