
Esto no es más que una prueba de fuerza que usa el gobierno cubano para presionar a los americanos a que olviden la crisis de los espías y se reúnan con ellos lo más rápido posible, porque en su defecto ellos no serán responsables del próximo y seguro éxodo cubano. La OEA y los acercamientos de Obama con respecto a satélites, Internet y televisión no les conviene aceptar pero, un éxodo masivo organizado es su única alternativa. La administración americana tiene que vigilar muy de cerca los preparativos de esta nueva puesta en escena porque con toda seguridad los primeros pasos ya están dados, si no, ¿por qué hubo que decirle a las cámaras de televisión con tanta sutileza que no era ya un delito la salida ilegal? Tanta amabilidad me asusta. Un gobierno que nunca le ha importado la opinión de nadie a la hora de reprimir, ahora resulta que a los balseros los llevarán en autos hasta sus viviendas porque no es un delito ser balsero ni hablar mal del gobierno ¿A quien le mandaron ese mensaje? Ese espectáculo de rescate frente a la oficina de intereses americana es demasiado altruista para mi gusto ¿Cuándo a las autoridades cubanas les ha interesado la seguridad de quien quiere abandonar el país? Todo lo contrario, el remolcador trece de marzo basta de muestra ¿A quien le quieren decir que los cubanos se quieren ir? No hay que buscarle otra pata al gato, o se reúnen ambas partes y priorizan la inmigración masiva ordenada o en su defecto el pueblo cubano se encargará de priorizarla por su cuenta, pero esta vez será “masiva y desordenada” Muchas gracias
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