Hasta que la muerte lo permita

“Tonto es aquel que desaprovecha la oportunidad de salir de Cuba, pero más tonto es aun si estando por fin fuera, regresa”

Por fin a la Dra. Hilda Molina le dieron la carta de libertad. Por más de quince años esta señora está implorando a la dirección del gobierno cubano que cumplan en ella la resolución # 13 de la declaración universal de los derechos humanos de Naciones Unidas. El solo hecho de no darle el permiso de salida a esta mujer ya es una muestra irrevocable que el gobierno de Cuba viola dicha carta. No es solo a la Dra. Molina a quien se le impide abandonar arbitrariamente el territorio cubano no, existen cientos sino, miles de cubanos, la mayoría niños, que no pueden reunirse con sus familiares en el exterior porque el gobierno de Cuba no les permite salir. Esta práctica es la manera que tienen los hermanos dictadores de Cuba para castigar a opositores, desafectos y disidentes, o simplemente a cualquier persona que decidió no regresar jamás a Cuba y con la retención de sus seres queridos se les castiga.

Pero el mundo sabe esto, y en lugar de reprobarlo, denunciarlo o simplemente comentarlo hace mutis, y en la mayoría de los casos hasta agradecen cuando a los hermanos Castro les da el deseo de dejar salir a alguien, aun después de décadas de castigo. En tal caso está ahora la presidenta de Argentina, la Sra. Kirchner quien dijo con la boca repleta de satisfacción, no porque hayan dejado salir a la Dra. Molina sino, porque sus queridísimos hermanos Castro les concedieron ese deseo y para ella eso es un gesto humanitario. A la Sra. Kirchner se le olvidaron todos los anteriores años de sufrimientos de la Dra en cuestión: "Quería comunicarles esta muy buena noticia.-dijo - Queremos agradecer el gesto importante del gobierno del presidente Raúl Castro. Vemos con mucha satisfacción este gesto que ha tenido el gobierno de la hermana República de Cuba, en la persona de su Presidente y (queremos) saludar a quien fuera presidente durante tanto tiempo, el comandante Fidel Castro'' La mención inequívoca al comandante Fidel Castro no podía faltar, es como una enfermedad contagiosa de los (supuestos) progre la mención siempre insoslayable de su líder político espiritual.

La Dra. Molina no era más que un rehén del comandante y aparentemente decidió deshacerse de ella. La Dra dice que solo va de visitas y que regresa de nuevo, bueno, eso está por verse, porque como decía José Martí “Tonto es aquel que presta un libro, pero más tonto aun es aquel que lo devuelve” Parodiando al Apóstol de nuestra independencia podría yo decir “Tonto es aquel que desaprovecha la oportuni-dad de salir de Cuba, pero más tonto es aun si estando por fin fuera, regresa” Si así lo hiciere, tendría condicionado sin lugar a dudas ese regreso según la cantidad de cosas que diga. Si habla bien del proceso revolucionario o simplemente no habla, puede regresar a dejar sus prebendas y el veinte por ciento de sus ganancias en las arcas de la dictadura, pero si por el contrario, dice algo que lacere en lo más mínimo la imagen del comandante o su bendita revolución, que se olvide de Cuba hasta que la muerte lo permita. Muchas gracias.