La granja utópica

Leo un informe en el Nuevo Herald sobre el desarrollo de Cuba en estos cincuenta años y según las cifras del documento en cuestión la cosa no es tan simple como se creía. Por ejemplo el documento dice que de una deuda externa de $ 100 millones en el año 1958 ahora es de $ 15 385 millones es decir, en el año 58 los cubanos debían $ 160 dólares por persona, sin embargo, el avance revolucionario los ha llevado a tener una deuda de $ 1,398 636 dólares cada uno ¿vieron bien la diferencia? Eso es demasiado. Pero la cosa no se detiene aquí, no, no que va, vamos a ponerla como debía estar puesta hace tiempo. La balanza comercial es la diferencia entre exportaciones e importaciones; El registro de las importaciones y exportaciones de un país durante un período de tiempo. Cuba de un déficit en la balanza comercial de 39 millones aumentó en estos cincuenta años a la increíble cifra de 10 mil millones, Cuba importa 9,961 millones de dólares más que en 1958 (Casi todo el consumo nacional se importa).

Aunque el azúcar ya no significa nada no solo en Cuba sino, en el mercado mundial, es significativo ver como con solo seis millones de habitantes en el país se producía en el año 1958, 5.9 millones de toneladas del crudo y actualmente solo se producen 1.2 millones con el doble de población. Todo bajó drásticamente, la producción de ganado y por consiguiente la láctea, la producción textil, el fertilizante, el tabaco, en fin todo se vino abajo con el triunfo revolucionario. Eso lo sabemos la mayoría de los cubanos, solo algunos contaminados con la dinastía castrista no lo desean ver. Eso es solo la punta del iceberg revolucionario, si profun-dizamos un poco, solo algo debajo de la línea de flotación podremos ver infinidad de renglones que muy bien pueden marcar las consecuencias de imitar a la revolución cubana. La infraestructura habitacional en Cuba es un desastre. Después del triunfo revolucionario jamás el gobierno, que es quien controla todos los medios de desarrollo nacional, ha puesto en manos de la población los medios necesarios para mantener siquiera el embellecimiento de las ciudades. Solo para demostrar que Cuba es un desastre y que se está deteriorando como país abandonado, pudiéramos decir que no hay siquiera maquinas de podar césped ni ninguna otra herramienta que haga esta función, solo recursos y herramientas coloniales. Cuba lentamente se está convirtiendo en una ciudad abandonada de la era precolombina.

Entre el periodo de 1959 a 1989 hubo una cierta estabilidad que podía muy bien ser balanceada con las demás metrópolis de Latinoamérica, se podía ir sin dificultad a un hospital, sin tener que llevar la sabana, la almohada, el alimento y muchas veces hasta las medicinas, también se podía alimentar la población con alimentos regulados por el estado pero entregados al pueblo con cierta regularidad. Se podía ir a las escuelas internadas y seminternados y la educación era aceptable, la alimentación era relativamente buena, el transporte aunque insuficiente, estaba estructu-ralmente bien organizado y otros renglones de la producción, aunque no eran rentables, si le daban al trabajador una aparente estabilidad, sin embargo, todo eso obedecía a la enorme asistencia soviética, nada era consecuencia del desarrollo revolucionario, en ese periodo Cuba no era mas que un apéndice en el estomago de la Unión Soviética, al extirparlo se pudrió solo.
Después de ese periodo el pueblo cubano ha sobrevivido gracias a las medidas capitalistas que se ha visto obligada la camarilla castrista ha realizar. Con los datos de este estudio se comprueba una vez más el clima que existe en el mar de felicidad por el que navega Cuba.

Aun con las medidas capitalistas tomadas por la dirección del país, las enormes remesas que recibe de afuera, la extorsión humanitaria, el turismo, el níquel, el petróleo venezolano y la nueva alianza con Rusia y China, el desarrollo revolucionario sigue siendo una utopía. Lean pues el fabuloso trabajo del profesor Mesa Lago y no lo tomen a la ligera, profundicen en todos y cada uno de los aspectos tocados en él y verán que Cuba no es ni siquiera una utopía, es mucho menos que eso, es una finca dirigida por los cerdos de George Orwell. Muchas gracia.