jueves, 4 de diciembre de 2008

Las profecias del embargo

Heinstein decía: “Existen dos cosas infinitas en este mundo, el universo y la estupidez humana, y de la primera no estoy muy seguro” yo tampoco, los seres humanos pueden ser tan estúpidos que lo mismo le creen a dios que al diablo, solo basta saber redactar una buena mentira.

Ya comenzaron los encuestadores a confundir con sus encuestas, como ahora todos los seudocastristas abogan por un acercamiento de la nueva administración americana con la dinastía castrista es lógico que comiencen por las encuestas, porque ellos saben que una encuesta bien presentada da resultados deseados. Porchia decía que “si quieres encontrar la distancia que te separa de ellos solo tienes que uniste a ellos”, y eso es justamente lo que quieren hacer los intereses de unos cuantos habidos de aprovechar circunstancias, no es verdad que la dictadura cambie su política porque los Estados Unidos levante las restricciones, hay argumentos por cantidades industriales que demuestran lo contrario, lo que sucede es que para poder lograr objetivos solo basta enfocarse en los objetivos, y el levantamientos del embargo americano con sus correspondientes líneas de crédito son un manjar muy apetecido por la dictadura, son, fueron y serán objetivos básicos para la política de infiltración castrista en los Estados Unidos. Para el gobierno de Cuba es sumamente fácil infiltrar sus agentes en este país, solo basta hacer con un espía unos cuantos ajustes de índole políticas y los coloca en cuanto lugar estratégico haya aquí en Miami, y cambian, por qué no, hasta el pensamiento histórico de la diáspora cubana, herramientas sobran.

El argumento de algunos bien colocados aquí es justamente que el primero que no desea que le levanten las sanciones a la dictadura es Castro, porque según ellos, el embargo es el único argumento que tienen para mantener el actual régimen de cosas en Cuba, pero este burdo y sin sentido argumento no es obra de buenos intencionados, quizás los buenos intencionados sean los que creen en eso, los que hablaba Heinstein, los verdaderos promotores de ese absurdo razonamiento son inducidos desde La Habana. Las fuerzas desestabilizadores del régimen castrista están tan enredados en la madeja vital de la diáspora cubana que ya aquí no se sabe quien es quien.

¿Qué encuesta hecha por teléfono puede considerarse científica? y menos un teléfono celular. Hay que ser un poco serio cuando se trata de informar. Si esa encuesta se hubiera hecho por zonas del condado a teléfonos registrados en la guía, a núcleos familiares, pudiera ser que fuera científica pero, a cualquier teléfono celular, no es posible, no se puede dar crédito a ella. Cuando yo vivía en Cuba el teléfono era, a parte de un lujo, una manera de entretenerse engañando a las personas, la gente se divertía de lo lindo con las llamadas telefónicas, aun aquí, en Miami hay emisoras que hacen de las llamadas fraudulentas un programa divertidísimo de radio, “La clavada telefónica de la emisora 98.3 La Calle” es un modo de divertir a los radio escucha. Ninoska Pérez Castellón hizo de las llamadas telefonistas a Cuba un delirio radial, así que, se puede afirmar que esa encuesta es una burla a la comunidad y la opinión publica, porque nadie sabe de la otra parte del auricular quien contesta y si lo que responde es verdad o una burla. Muchas gracias.

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