El hombre corría asustado delante de aquel que enarbolaba un afilado machete en forma amenazante. La persecución se alargaba por cuadras y cuadras y el de atrás le decía:- Párate que te voy a matar.
El otro corría y corría sin detenerse; al cabo de un buen rato con el machetero detrás diciéndole que se detuviera para machetearlo, por fin el hombre se detiene por unos segundos y dice:
- Coño ¿por qué no te paras tú y dejas de perseguirme?
Este cuento es propiedad del humorista cubano Guillermo Álvarez Guedes pero le viene como anillo al dedo a la situación del actual Alcalde de Maracaibo Manuel Rosales de quien pende una acusación de fraude y es acosado por la fiscalía achuchada y controlada por el en ciernes dictador Chávez. Rosales no puede ni debe detenerse ni entregarse como mansa paloma a las garras de Chávez, de hacerlo con toda seguridad será macheteado. El ministro Isaías Rodríguez lo insta a que se entregue y Rosales aparentemente no le hace caso, quizá sea el fiscal quien tiene el machete en la mano. Muchas gracias.
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