Desde mi punto de vista

La visita de algunos congresistas de la raza negra a Cuba no ofreció nada positivo desde mi punto de vista. Fue un espaldarazo al régimen de los hermanos Castro que le dio aliento y oxigeno moral por unos cuantos meses más. En primer lugar: ya Fidel en su próxima pasada reflexión dejó bien claro que son insignificantes las promesas de eliminar las restricciones y que el gobierno americano es quien debe dar el primer paso ¿a qué llama Fidel el primer paso? La Habana no va a estar conforme jamás con los pasos que de la administración de Obama, no van a ser suficientes; para la dirección de Cuba primer paso significa el otorgamiento de créditos y el levantamiento total de las sanciones, sin embargo, paradójicamente ellos saben que eso no va a ser posible ( por lo menos a corto plazo) por tanto, aunque no lo den a entender, se conformarían con una flexibilización parcial de las sanciones de manera que puedan aprovecharse de ellas sin hacer ningún tipo de concesión de su parte. Es obvio que a toda dictadura le hace falta una justificación a sus escandalosos fracasos, pero no es solo el embargo americano una justificación al desastre cubano; la sola existencia de lo que la izquierda radical llama “Imperialismo yanqui” ya es una justificación a su existencia. Los americanos pueden incluso suspender las sanciones completamente que la dictadura castrista no hará ningún cambio, no porque no desee sino, porque no puede.

Yo me maravillo al ver la opinión pública internacional esperanzada en que los americanos cambien su política hacia el régimen de la Habana. La prensa se regocija cada vez que hay una señal que pueda flexibilizar la presión que ejerce Estados Unidos sobre la dictadura castrista. Reconozco que algunos ven en esas pequeñas muestras de acercamiento una luz que pudiera aliviar la situación del pueblo cubano, pero en ocasiones, amen de ser prensa, instituciones conocedoras profundamente de los fundamentos de los totalitarismos, cometen el error de ser ilusos por omisión o por comisión. Por omisión porque olvidan la historia, por comisión porque la noticia en si genera expectativas. El Nuevo Herald de Miami está en estos días eufórico. En una reseña que salió el día de hoy 9 de abril dice a todo pulmón: “''Positiva'' la visita de los congresistas, afirman disidentes. Luego señala con alegría que Miriam Leiva, su esposo Espinosa Chepe y Morua de la corriente socialista ven con buenos ojos la visita de los congresistas americanos a Cuba, y habla al mismo tiempo de las opiniones de Marta Beatriz y Vladimiro Roca pero a estos últimos no los enfoca como positivos ni negativos, solo los menciona. Miriam y Chepe todos sabemos la posición que mantienen desde siempre. Miriam ya no es miembro de las Damas de Blanco, ella misma renuncio hace tiempo y su posición es muy personal, esto lo omite el diario, y Chepe, ex alto funcionario castrista es de la opinión que los Estados Unidos deben eliminar el embargo unilateralmente, aunque los hermanos Castro no ofrezcan nada a cambio. Chepe es uno de los que cree (no sé si intencionalmente) que la justificación para la existencia de la dictadura es el “bloqueo” y Morua está contento con el acercamiento porque el no cree en la desaparición del castrismo sino, en su democratización (una paradoja, pero aun así él cree en eso).

Por todas partes se están lanzando fuegos políticos artificiales para darle una victoria política a Fidel Castro frente a su archienemigo histórico antes de su muerte. El sufrido pueblo de Cuba no cuenta en esta campaña internacional, se pueden estar muriendo los opositores internos de hambre en huelgas exigiendo libertad, se pueden morir todos los presos de conciencia dentro de las cárceles cubanas y pueden protestar cualquier cantidad de disidentes fuera y dentro de Cuba que nadie los va a escuchar, por lo menos hasta que Fidel no se lleve su última victoria. Ignacio Lula anda con su canosa barba la melena al viento olvidando hasta sus deberes presidenciales tratando de que Estados Unidos le bese las nalgas a Castro antes de la próxima cumbre. Los congresistas negros y otros quintacolumnistas en el congreso y en el Senado americano quieren venderle hasta su alma a Castro aunque este no pague. El secretario general de la OEA el chileno Insulsa lleva a Fidel a la silla vacante de Cuba aunque el viejo no tenga nalgas con que sentarse, y la prensa internacional está dándose banquete con la posibilidad de una derrota ideológica imperialista frente a Castro. Mientras tanto el pueblo de Cuba sigue sin opinar sobre su verdad, sigue siendo olvidado, humillado pero luchando bajo la mirada oscura del mundo hasta encontrar la verdadera libertad y defecándose (como en estos últimos cincuenta años) en la madre de todo el que nos humilla y no vea nuestra realidad. Muchas gracias.