sábado, 4 de octubre de 2008

Reseñas de un peligroso viaje (final)

No es verdad que el CUC (moneda convertible) tenga un valor de 8 centavos por encima del dólar como mal informan los medios de prensa internacionales en contubernio con el régimen de la Habana (ver prueba hoy día 10/4/08 en articulo de el Nuevo Herald digital llamado “Experimento concede a bayameses privilegios propios de turistas” ) Cuba descuenta veinte por ciento, es decir, por cada cien dólares da ochenta papelitos de colores CUC. Al llegar al aeropuerto iba con esa mala información en mente, pensando que el descuento era del ocho por ciento, pero grande fue mi sorpresa al entregar mil en la casa de cambios y devolverme ochocientos CUC con dieciséis centavos. Traté a partir de ese instante de hacer la menor cantidad de transacciones posibles, sin embargo, al final del viaje regresé a Miami solo con los veinticinco dólares del impuesto de aeropuerto.

El gobierno de Cuba ha colocado puntos de control en todas las carreteras del País, no uno ni dos, son cientos los puntos de control policial en todo el territorio nacional, solamente de La Habana a Los Palacios, mucho antes de llegar a Pinar del Río hay tres puntos de este tipo, como el transporte es tan escaso estos puntos de control detienen a casi todos los vehículos que transitan por la carretera, registran el equipaje, los documentos y si no encuentran nada sospechoso permiten que siga su camino. Pero sospechoso es cualquier cosa, incluso alimentos. Ahora con la tragedia de los ciclones debieron dejar que el tráfico de alimentos desde la capital a las zonas afectadas fluyera libremente, sin embargo, todo producto alimenticio encontrado en vehículos procedentes de La Habana era decomisado al instante y multado el conductor. A mi me detuvieron en diez ocasiones, pero bueno, a mi no querían decomisarme nada, a mi querían extorsionarme. Existe aparentemente un convenio entre la PNR (policía Nacional) y el ministerio de turismo por el cual los policías harían lo posible por multar a los autos de turismo con el propósito de no tener que entregar el deposito de $250 de la firma del contrato a la entrega del auto, sin embargo, conmigo ese convenio no tuvo efecto. En una de las detenciones el policía me dijo:

- “Llevas exceso de pasajes, ese auto es un medio básico del Estado por lo tanto se te multa con sesenta cuatas de un CUC cada una”

Mi respuesta fue la siguiente:

- “ Puedes creer que no, esto dejó de ser un medio básico del Estado desde la hora en punto que yo pagué por su uso y disfrute un alquiler carísimo, un seguro también caro y un chofer asignado…no te voy a firmar esa multa y de aquí no me muevo, habla con tu superior y pregúntale que van a hacer porque lo que soy yo no pago eso”

El policía fue con mi pasaporte y el contrato hasta la garita y habló por unos minutos con dos oficiales que estaban en el interior del inmueble…al cabo de un rato regresó, me entregó los documentos, se puso la mano en la frente y dijo:

- “Puede continuar”

Pero los policías también tienen familia por tanto, necesidades, allá todo se consigue con CUC, si no se tiene ese papelito de colores no se sobrevive, los policías también tienen la necesidad de sobrevivir y la única forma de hacerlo es extorsionando a los turistas. Ponen multas altísimas y luego se arreglan por tras mano con unos cuantos CUC y aquí no pasó nada. Yo lo entendí muy tarde, quizás de haberlo sabido con antelación aquel que me dijo que mi auto era un medio básico del Estado se hubiera ganado sus CUC conmigo.

En general mi peligroso viaje a Cuba fue muy rico en experiencia, pude ver de primera mano la cruda realidad que allí se vive, pude ayudar a mi gente, les di animo; fui testigo de muchas cosas, apoyé a los disidentes, me reuní con opositores, desafectos al sistema y pueblo en general, regresé con mi corazón partido pero con la alegría de saber que mi arriesgado viaje a Cuba sirvió para algo. Muchas gracias.

Luís Alberto Ramírez - Miami

1 comentario:

Anónimo dijo...

when will you go online?